Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero.
El día de hoy comienza la cumbre virtual sobre Cambio Climático convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; donde se acordará cómo atender la crisis sobre el calentamiento global que afecta al mundo entero.
A su llegada Biden dio un vuelco a la política climática que impulsaba su antecesor. Entre otras brutalidades, Donald Trump retiró a su país del Acuerdo de París e intentó hacer creer al mundo que el calentamiento global no existe.
A partir de este jueves hablarán del tema 40 dirigentes internacionales entre los que figuran los jefes del Estado ruso, Vladímir Putin y de China, Xi Jinping, los representantes de las naciones que más contaminan junto con nuestro vecino del norte.
En esta cumbre Biden se comprometerá a que para 2030, Estados Unidos recortará al menos a la mitad las emisiones con efecto invernadero, casi el doble del objetivo inicial que asumió su país bajo el Acuerdo de París.
Por su parte la Unión Europea reducirá sus emisiones netas de co2 "al menos" un 55 % en 2030, frente al objetivo del 40 % actual.
Para lograr estos acuerdos John Kerry, exsecretario de Estado de la administración Clinton y actual encargado del cambio Climático de Biden, viajó a China para hacer a un lado las diferencias políticas y hablar en torno a este grave tema.
El resultado de la visita de Kerry fue muy positivo, adelantó que Pekín ha decidido firmar el comunicado conjunto de la reunión por el que se reconoce el cambio climático como una crisis mundial. "China ha empleado la palabra crisis por primera vez". Se espera que en esta reunión Xi haga algún anuncio sobre "qué va a hacer para abordar este desafío inmediato de aquí a 2030".
Además de Putin y Xi, en esta cumbre, tendrán una intervención destacada otros jefes de Estado y de Gobierno como el presidente francés, Emmanuel Macron; los primeros ministros británico, Boris Johnson, e italiano, Mario Draghi; y la canciller alemana, Angela Merkel, así como El papa Francisco, el secretario general de la ONU, António Guterres y el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz.
#DíaDelaTierra reunirá a los líderes mundiales
Entre los 40 invitados, destacan también los presidentes de Colombia, Iván Duque; de Argentina, Alberto Fernández; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Chile, Sebastián Piñera y de México, Andrés Manuel López Obrador quien debería jugar un papel determinante para la región Norteamérica, además están el turco, Recep Tayyip Erdogan; el sudafricano, Cyril Ramaphosa; el indio, Narendra Modi y el surcoreano, Moon Jae-in; así como las de los jefes de Gobierno japonés, Yoshihide Suga y el primer ministrocanadiense, Justin Trudeau.
Otra parte fundamental de la reunión será la intervención del sector privado, donded” destacan los directores ejecutivos de Allianz, Oliver Bäte; Citigroup, Jane Fraser; y de Bank of America, Brian Moynihan, entre otros; además de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva y del presidente del Banco Mundial, David Malpass.
¿Cuál es el papel de México?
Pese a que se trata de un tema delicado y que pone en riesgo al mundo entero, el compañero presidente que sigue bajo la influencia de Donald Trump, se niega y evita hacer compromiso alguno para apoyar la reducción de emisiones de co2.
Para esta cumbre, la propuesta que anunció el compañero presidente y camarada fue realmente de risa: solicitó que Estados Unidos apoye para llevar su programa de Sembrando Vida a Centroamérica con un enfoque migratorio. Una vacilada de AMLO para evitar asumir un compromiso frente a la crisis climática y el calentamiento global.
Con su acostumbrado egoísmo, AMLO, frente a lo que los demás países consideran como una crisis, antepone sus intereses políticos y económicos para seguir explotando el petróleo y el carbón en beneficio de sus fines económicos y políticos personales.
Como era de esperarse, la propuesta de AMLO fue rechazada de antemano. Durante la presentación de la agenda con periodistas internacionales, un alto funcionario de la Casa Blanca señaló que Estados Unidos no está interesado en la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de vincular una extensión del programa Sembrando Vida a Centroamérica con un plan de visas de trabajo para centroamericanos y aclaró:
"Esta no es una conversación sobre migración sino una conversación sobre cambio climático".
¿Por qué AMLO no se quiere comprometer ante el mundo?
Porque el compañero presidente pretende mantener su política petrolera y carbonífera como palanca política y económica para nutrir su ambición de poder y pierde de vista situaciones en las que México podría jugar un papel fundamental en el cambio de paradigma del combate al cambio climático.
Jeffrey Sachs, uno de los más destacados economistas de la Universidad de Columbia y presidente de la Red de Desarrollo Sostenible de la ONU, quien tiene una labor destacada en el impulso del cambio climático y la adopción de parte de las naciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), destacó que México tiene tanta oportunidad en energías renovables que podría generar energía solar para sí mismo y para cubrir, incluso, la demanda total de Estados Unidos.
Cuestionó el por qué AMLO pone a Pemex en primer plano y regresa al petróleo relegando la generación de energías renovables.
Paradójicamente, el calentamiento global y la crisis ambiental del planeta le dan a México la gran oportunidad de contribuir para alcanzar la meta de reducir en dos grados el calentamiento global y de paso, convertirse en el principal proveedor de energía renovable para Estados Unidos, en ese sentido se avanzaba con la reforma energética, pero ahora, con las ideas retrógradas de AMLO, nos aproximamos a la bancarrota y nos convertimos en un país brutalmente irresponsable ante la humanidad.