AMLO, Morena y la 4T

La visión y acciones de AMLO y su partido Morena para la construcción de la Cuarta transformación tienen un notable paralelismo con el fascismo construido por Adolfo Hitler, Mussolini y el movimiento nacionalista para la construcción del Tercer Reich.

Recientemente la senadora morenista Minerva Citlalli Hernández Mora dijo 

“Con mucha responsabilidad que la militarización sería abrir la puerta para la instauración del fascismo en nuestro país”.

Minerva Citlalli Hernández Mora, senadora por Morena

En uno de los discursos más importantes de Adolfo Hitler: “Un indomable espíritu agresivo”,refirió que “con el fin de poner esto en marcha, yo, hace trece años, fundé el Movimiento Nacional Socialista”.

AMLO, cuando fundó el Movimiento de Regeneración Nacional lo hizo como un movimiento, no un partido, para aglutinar a toda la nación en torno a él.

Tanto Hitler como AMLO convocan a una unidad nacional en torno a sus propios intereses contra enemigos imaginarios o situaciones fantásticas que les permitan “conmover” a la población a su favor.

Propaganda

Hitler logró la fortaleza de su movimiento a través de la propaganda donde pudo fijar los grandes males de Alemania, como en el Tratado de Versalles, tachaba de corruptos e incapaces de sacar al país de la crisis económica a todos los gobiernos anteriores al de él y veía el ascenso del comunismo como una amenaza para la unidad del pueblo alemán y su superioridad de raza.

Al igual que Hitler, AMLO considera que los grandes males de México provienen del neoliberalismo (Comunismo para Hitler), el Pacto por México donde se aprobaron las reformas estructurales -oor mucho hoy morenistas- (Tratado de Versalles), además, sus antecesores corruptos y tramposos, sumieron al país en una crisis económica y social y desde luego, los medios de comunicación.

La principal base ideológica de Hitler y del fascismo es el nacionalismo, en el rango del chovinismo, con un gran desprecio hacia lo extranjero y como doctrina y movimiento políticos que reivindican el derecho de una nacionalidad para la autodeterminación política.

Hitler apeló a la superioridad de la raza aria, decía que la grandeza de la raza aria sería garantizada por la espada victoriosa de un pueblo que pone el mundo entero al servicio de una civilización superior.

Por su parte AMLO retoma la estrategia fascista de la raza, al respaldar el tema indigenista no por respeto y reconocimiento de la diversidad social que compone a México, sino como símbolo de fortaleza de raza superior, puros y limpios. De hecho, para dejarlo en claro, en su toma de posesión recibió el “bastón de mando” de comunidades indígenas. A quienes utiliza para sus fines propagandísticos y fortalecer su liderazgo.

Así lo hizo con su famosa carta al rey de España, Felipe VI, en la que solicita que el Estado español pida perdón por los agravios cometidos durante la Conquista e iniciar un proceso de reconciliación rumbo a los 500 años del acontecimiento en Tenochtitlan.

Hitler convocaba a la unidad nacional para fortalecer su liderazgo frente a lo que decía podría ser un atentado contra Alemania, tal como lo ha venido haciendo AMLO en campaña y como presidente.

AMLO ha mencionado la carta en al menos cinco ocasiones en sus mañaneras, con la idea de lograr la unidad nacional en contra de los “conquistadores”, y fijar en la mente de los mexicanos que “México ya no es un territorio de conquista, ni para España ni para ninguna potencia", tal como lo hizo Hitler en el contexto del periodo de entreguerras y en la segunda Guerra Mundial.

No desaprovecha oportunidad para exaltar el nacionalismo, cuando su amigo Trump amenazó con imponer aranceles a México, AMLO convocó a un acto de unidad nacional en Tijuana donde convocó a la sociedad, legisladores, ministros de la Corte, gobernadores y líderes políticos, empresariales, sociales y religiosos. En el acto fijó mediáticamente su postura en torno al conflicto con Estados Unidos.

Lo mismo hizo en campaña contra los partidos opositores como el PRI, PAN y PRD a los que ha tratado de destruir por el simple hecho de ser oposición, igual que lo hizo Hitler con los partidos alemanes.

Y en busca de fortalecer ese nacionalismo fascistoide con el que AMLO se “envuelve” en la bandera, ahora resulta, de acuerdo con lo que sugiere el Goebbels-Rasputín Epigmenio Ibarra, que la CIA orquestó un montaje sobre la falsa vacunación en la GAM:

“La derecha, acostumbrada a hacer cosas repugnantes como lo establece la directiva de operaciones encubiertas de la CIA, bien pudo haber organizado la falsa vacunación de una persona y hacer un montaje; uno más de esos en los que un periodista y una televisora tienen experiencia”. (Al menos Epi debería decirle al presidente que lo parafrasee, para que no repita el guion tal cual se lo dicta).

Resulta imperdible la opinión del propio Epigmenio Ibarra sobre la inclinación fascista de AMLO, algo para considerar antes de que sea demasiado tarde y el país se pierda en el rencor y un fascismo trasnochado:

“En nombre de la patria se ha derramado demasiada sangre inocente, Felipe Calderón convocó a la unidad nacional, Franco convocó a la unidad nacional, Hitler hablaba de la Unidad nacional, la unidad nacional es siempre un espejismo peligroso desde el punto de vista de la buena intención del ciudadano y es una maniobra demagógica de los charlatanes más ligados a la derecha y al fascismo, es un instrumento permanente del fascismo de andar con el alma encendida”.

AMLO

  1. ¿Quiénes están más cerca del fascismo?

¿Los que militarizan, mienten, intimidan, censuran, dividen, fomentan el odio o los que no se encuentran en el camino opositor al igual que los feligreses del la ultraderecha derecha conservadora?

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