La decisión de desaparecer los organismos autónomos como el INAI, IFT, CRE, o el INE, va en dos sentidos, un rediseño estructural de poder bajo la cual el gobierno de Andrés Manuel López Obrador detente el poder absoluto, sin tener que rendir cuentas a nadie y; el pago de factura que tiene para quien lo ayudó a llegar a la presidencia.

Dos son los orquestadores de esta estrategia, Epigmenio Ibarra y la familia Ackerman Sandoval.

Epigmenio Ibarra el Salinista

AMLO se parece tanto a Carlos Salinas que las similitudes dan escozor. Salinas encargó al comandante y fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Tomas Borge un libro “Salinas: Los Dilemas de la Modernidad”, una apología al expresidente done narra entre otras cosas una anécdota de cuando lo hicieron candidato a la presidencia y le dijo a su padre Raúl Salinas Lozano “nos tardamos 25 años, pero llegamos”.

Igual que Salinas, AMLO mandó hacer su apología con el periodista y cineasta, Epigmenio Ibarra, otro personaje ligado a la guerrilla salvadoreña y por supuesto a Salinas. El escritor del guión de las mañaneras, logró fama y prestigio en la administración salinista, al ser enviado por el presidente para cubrir la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Ibarra trabajaba para el oficialismo salinista de Canal 11, Imevisión, Notimex y La Jornada, igual que hoy lo hace John Ackerman.

El documental de Epigmenio para AMLO titulado "Esto Soy", narra la vida personal y política del presidente, se menciona que la elección del 2018 fue su tercer intento para ganar la elección sus momentos previos antes de llegar a Palacio Nacional como presidente de México y sus orígenes de opositor.

En la administración de Peña Nieto,  el productor participó en un proyecto llamado Organización Nacional Anticorrupción, cuyo objetivo real, no era el combate a la corrupción sino buscar la manipulación para ganar la elección del compañero presidente. La manipulación buscó líderes de opinión, artistas, intelectuales y periodistas que expresaran su fastidio contra el PRI y expresarán su voto por AMLO. Mucho lo hicieron hartos de la corrupción de Peña. Hoy muchos de estos líderes de opinión que grabaron un mensaje para esta organización de Epigmenio ya se arrepintieron.

El éxito de Epigmenio en la campaña se trasladó a la presidencia, es el realizador del guión y productor de la puesta en escena de las llamadas “mañaneras”. Los dichos diarios y las respuestas del compañero presidente, son puros lugares comunes elaborados por Epigmenio. Esto se muestra claramente en una entrevista a Epigmenio de 2017, donde habla de las críticas a Peña Nieto, de la corrupción en la que aduce que “admiramos a los corruptos”, “el que no tranza no avanza”.

Vale la pena ver esta entrevista de poco más de 9 minutos que realmente genera terror realizada por una de las principales actrices de las novelas de Ibarra para TV Azteca, Karina Gidi en Luces Ciudadana 

En temas tan delicados y trascendentes para la democracia de México, aparece el genio de Ibarra, para desviar la atención y no se note que este gobierno es un autoritario al pretender destruir los organismos autónomos. 

Hace un circo, maroma y teatro para evitar rendir cuentas como el hecho de que la 4T compra más del 80% sin licitar, como nunca antes se había hecho; el que México, es el peor país en atención de la pandemia, o que en el Rating mundial de corrupción de Transparencia Internacional, el país se encuentre en el 130 de 180 países y en el Barómetro Global de la Corrupción 2019 del TI el 44% de las personas piensan que la corrupción aumentó en México en el último año y 34% de los funcionarios públicos dijeron haber recibido sobornos en los últimos 12 meses.

¿Qué le debe AMLO a los Ackerman?

En la mañanera dijo en relación con los organismos autónomos “¿Y por qué duplicidades?, ¿por qué tener la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía Anticorrupción, que es autónoma, la Auditoría de la Federación y aparte este instituto de la transparencia? ¿qué? ¿no puede un sólo organismo hacerse cargo de atender las demandas de los ciudadanos para que se entregue información, rápida expedita sin ninguna limitación? ¿no lo puede hacer la Función Pública?”.

Esta declaración no es otra cosa que la propuesta de John Ackerman, el modelo venezolano y ecuatoriano, que se puede leer en su texto “Organismos Autónomos y la Nueva División de Poderes en México y América Latina”, donde propone la creación de un cuarto poder respaldado, supuestamente por el pueblo que se encargue de atender los temas que se requieren, sobre todo los considerados en la rendición de cuentas.

Claro que estos los va a atender la esposa de Ackerman, Irma Eréndira Sandoval, quien con esto estará por encima del Poder Judicial y de la Fiscalía General de la República. ¿Pago por bajar al cuñado de Ackerman de candidato al gobierno de Guerrero?

Esto se llama concentración del poder y pasar a un régimen autoritario lleno de opacidad donde el presidente es Juez y parte en todo.