La semana pasada una representación de los restauranteros de la CDMX llegó a acuerdos con las autoridades. Sin embargo algunas de las medidas que permiten que los restaurantes se mantengan abiertos en semáforo rojo, no benefician a los restaurantes mas pequeños, que también son los más afectados por la pandemia.
Muchos pequeños restauranteros se preguntan si sus intereses están bien representados por Germán Fernández, Presidente de Dicares y dueño de Maison Kayser así como Francisco Fernandez Alonso, Presidente de CANIRAC y dueño de la Mansión y Francisco Mijares, Presidente de la AMR.
Acusan que hay un pequeño número de autoproclamados líderes que toman todas las decisiones, controlan cuándo se puede o no se puede escribir en los chats en los que se organizan y toman todas las decisiones a puerta cerrada con el gobierno.
Algunas de las preguntas que se hacen son: ¿Por qué aceptaron que el aforo fuera sólo en restaurantes con terrazas? ¿Cuántos tienen ese privilegio? ¿Por qué no buscar, por ejemplo, alguna medida que limitara más el aforo pero que beneficiara a todos? ¿Por qué no algún acuerdo protegiera a los trabajadores y sus familias?
El tema de las plataformas también empieza a generar rispidez. Mientras entre los líderes están empezando a empujar para que se presione a las plataformas de entrega a domicilio a que que bajen sus comisiones, hay grupos de pequeños restauranteros que ya se dieron cuenta que en este tema los que pierden son los chicos y los que ganan son los grandes. Ahí está el ejemplo de lo que sucedió en San Francisco. En esa Ciudad al Norte de California, Uber Eats dejó fuera de su catálogo zonas completas cuando limitaron sus comisiones afectando a miles de restaurantes chicos.
Como muchas veces pasa en estos casos, los grandes son los que sobreviven y dominan todo.