En medio del sorprendente anuncio del retiro de Jeff Bezos, CEO de Amazon, de su puesto en la segunda mitad de 2021, otra polémica envuelve a la empresa de quien también es el hombre más rico del mundo con una fortuna que rebasa los 200 mil millones (“billones”, dicen en Estados Unidos) de dólares.

El conglomerado internacional de ventas por internet, uno de los sectores que no se ha desplomado en la peor pandemia en más de un siglo, ha comenzado en Estados Unidos un programa de instalación de cámaras equipadas con “inteligencia artificial”, presuntamente para “seguridad”, aunque si uno pensara mal, más bien podría tratarse de otro mecanismo de control para los empleados del conglomerado.

El número de trabajadores de las bodegas de Amazon que han fallecido en la pandemia es alto y también es conocida la actitud hostil de la empresa fundada hace casi tres décadas por Bezos contra la organización de los empleados para lograr derechos mediante sindicatos.

A algunos les podrá parecer exagerado, pero de acuerdo a un texto publicado hoy por Reuters, empleados de la empresa consideran las cámaras una “invasión de la privacidad”.

Esto, aunado al sistema de cámaras “inteligentes” que vende Amazon (y que en algunos casos, están directamente conectados con departamentos de policía de EU), y a los contratos que las empresas de Bezos tienen con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), mediante la plataforma de información en la nube AWS, nos hace creer que si, al menos Estados Unidos, está al borde de una nueva “distopia digital”.