“Recibí ayer una agradable sorpresa. Les comparto. Gracias Presidente @BarackObama por su libro y su generosa dedicatoria”, fue el mensaje que el ex candidato presidencial panista y “presidente” espurio, Felipe Calderón, compartió ayer en su cuenta oficial de Twitter.
{username} (@FelipeCalderon) March 21, 2021
De puño y letra
El mensaje, escrito del puño y letra del Premio Nobel de la Paz Barack Hussein Obama, señala:
“Para Felipe, con gratitud por tu liderazgo (firmado)”
Barack Obama.
Leyendo entre líneas, el mensaje habla de un respaldo por parte del actual régimen norteamericano, encabezado por el endeble Joe Biden (quien fuera vicepresidente durante el gobierno de Obama) hacia el presidente pelele Felipe Calderón.
En una primera instancia, esto resulta grave. Sin embargo, una lectura más amplia nos permite ver que esto se trata de una palmadita de espalda de un criminal de guerra a otro.
Mientras que el desastroso espuriato de Calderón dejó un saldo de 200 mil muertos y 30 mil desaparecidos, de la mano de su fallida “Guerra contra el Narco” (apoyada por Washington), este tipo de cifras son un juego de niños comparado con lo hecho por Barack Obama, presidente de EU durante ocho años y quien llegara a la presidencia con un falso mensaje de “esperanza” y “cambio”.
Bajo el liderazgo de Obama, se normalizaron al menos 7 guerras abiertas en distintas partes del mundo, se ordenaron asesinatos mediante drones a ciudadanos norteamericanos sin cargo o juicio alguno, se utilizó la tortura y se invadió la privacidad de millones de personas alrededor del mundo.
Obama y las "jaulas" de niños migrantes
También, durante el mandato de Obama, se instituyeron las “jaulas” para los niños migrantes, mismas que el ahora presidente Joe Biden mantiene, incrementando su capacidad.
Obama también deportó la mayor cantidad de migrantes durante su gobierno, acción que le ganó el mote de “deportador en jefe” entre grupos de activistas a favor de los derechos de los inmigrantes.
De criminal a criminal. Así se lee la dedicatoria de Obama a Calderón y la emoción del panista espurio.