El presidente, un hombre que ha sobrevivido a trances más duros, logrará reponerse en su batalla contra el Covid-19.
Mis mejores deseos para el presidente Andrés Manuel López Obrador en su lucha contra el coronavirus.
Cuando inició la pandemia el año pasado, el presidente paró actividades, principalmente giras, por algunas semanas, pero eventualmente una persona de su calibre, que no concibe la vida sin el trabajo, reanudó sus visitas a distintas entidades del país.
En 2014, unos cuantos meses después de su ataque al corazón, me tocó asistir a un evento con él en Los Ángeles, en donde un AMLO todavía en recuperación, pero con mucha energía, habló ante miles de paisanos residentes en dicho país.
Así es AMLO, en las buenas o en las malas, no es una persona que pueda estar detenida durante mucho tiempo. Lo demostró al no interrumpir sus giras de trabajo e incluso al aceptar viajar a Estados Unidos, el epicentro del Coronavirus en el mundo, el año pasado.
Pese a tomar muchas precauciones, quizás era cuestión de tiempo para que un hombre que convive con tantas personas en su entorno terminara por contagiarse.
Afortunadamente, los síntomas son moderados y tengo confianza en que el mandatario, de cuya existencia depende la estabilidad de nuestro país saldrá adelante.
La negativa del mandatario a “saltarse la fila” como si han hecho innumerables mandatarios en otras partes del mundo habla de lo que es Andrés Manuel como persona: un hombre íntegro y honesto.
Mis mejores deseos tanto para Andrés Manuel como para su familia, amigos y para las personas que han estado en contacto reciente con él, para su pronta recuperación.