La campaña de "México profundo" de Rircardo Anaya

En su obsesión por ser presidente de México, pese a su baja popularidad, el político bautizado como “Ricky Riquín Canallín” queda mal parado.

Más que un político serio de oposición, Ricardo Anaya Cortéz, el ex candidato presidencial del PAN en 2018, parece un meme viviente.

En medio de una campaña para conocer el “México profundo” y sus problemáticas (por qué no hizo esto antes de la campaña presidencial de 2018 es incomprensible), realmente lo único que Anaya ha cosechado es volverse una especie de meme viviente.

La desconexión de Ricardo Anaya con la clase trabajadora es aparente.

Entre su afición a “invadir casas” de gente de clase trabajadora, en donde es fotografiado con ellos con aire de incomodidad, su aparente falta de pericia en comerse un taco (como se puede llegar a tener más de 40 años sin saber sostener un taco es un enigma para todos los mexicanos) y su video grabado en una “tormenta de arena” que en cualquier ciudad desértica como Mexicali o San Luis Río Colorado calificaría como un vil “ventarrón”, la desconexión de Ricardo Anaya con nuestro país es totalmente aparente.

Ayer Ricardo Anaya compartió un meme en donde pretendió tomarse con humor sus memes, en el marco del día del taco, pero de plano el humor no le queda a una persona que por su personalidad poco carismática le apodan en redes sociales como “androide”.

¿Quién aconseja a Ricardo Anaya para hacer estos espectáculos?

Lo desconozco, pero no le van.

Quizás el mejor consejo que “Ricky Riquín” podría recibir es el de contender por algún puesto político... pero en Atlanta, Georgia, en donde no batallaría para comerse un taco y podría comer hot-dogs y hamburguesas con cubiertos.