No ha sido complicado resolver el tema de las candidaturas a excepción de Guerrero donde Mario Delgado atinó en la decisión. Ninguna amenaza debe vulnerar al partido guinda; a pesar de haber inconformidad por no tener éxito en la elección de algunos que no tienen poder de convocatoria, Mario Delgado debe continuar con la misma certeza.
Su papel ha logrado un equilibrio importante dentro del partido hasta ahora. En esa misma gestión, ha mantenido un orden institucional en la toma de decisiones de cara a las elecciones del 2021 donde las distintas comisiones de elección del CEN de Morena, han ratificado a los mejores perfiles.
Eso no debe dar pie a que grupos minoritarios comienzan a organizarse pretendan tumbar o impugnar los procesos. Se dejó bien claro desde un principio el mecanismo de elección; ese asunto ha dependido en gran medida de la inclinación de la misma sociedad en los estados. Gracias a esa respuesta, muchas entidades cuentan ya con candidatos que, durante una etapa, mostraron atributos, pero sobretodo capacidad de arrastre y un potencial de intención del voto que es medular para ganar ejercicios democráticos.
Entonces, ¿por qué comenzar a generar conflicto en algunos estados?, es cierto, son grupos pequeños sin poder de convocatoria, pero al final no dejan de comenzar a marchar un proceso transparente. Por esa razón, Mario Delgado no debe recular en las decisiones; así como ha venido actuando, se ha evitado conflictos. Ha predominado la claridad de las reglas del juego; las candidaturas se han resuelto conforme al método establecido en los estatutos, ¿entonces?
Mario Delgado es un hombre clave dentro de la 4T. El presidente tiene plena confianza en su colaboración dentro del partido; sabe perfectamente que, su firmeza en las decisiones, será el punto clave para no dejar que la intromisión invada el seno morenista. Ya lo dijo el presidente, es mucho pueblo. También, ha hecho hincapié en los ejercicios de evaluación: “se hacen las encuestas y allí están los números claros y contundentes”.
El desempeño de Mario ha sido todo un éxito
Las virtudes de Mario Delgado dentro de Morena han navegado por buen puerto. Más allá de ser un perfil muy cercano al presidente Obrador, ha ganado mucho terreno en la transformación del país. Lo hizo en uno de los epicentros y bastiones del Lopezobradorismo como es San Lázaro.
Después de sobrepasar un clima intenso en la renovación de la dirigencia Nacional, supo cerrar filas para consolidar por fin, una expresión que es inmensa pero que caminaba sin dirección en medio del jaloneo que surgió a fin de apoderarse de la presidencia del partido con un Porfirio Muños Ledo que empujó y arremetió fuerte con una campaña de desprestigio apoyada del conocimiento de un recorrido multipartidista que mostró señales añejas del viejo régimen.
Justamente esa acción resalta la capacidad de Mario Delgado dentro del partido. Ganó, y comenzó su ejercicio con una agenda política integral que prioriza por supuesto el tema de la elección intermedia del 2021. Para ello, implicó manufacturar una operación minuciosa para sumar referentes importantes que influyen preponderantemente en el triunfo del presidente Obrador; asimismo, uno de sus propósitos fue dar certeza y equilibrio al proceso de registro y método de selección de los perfiles.
Llegó su primera prueba brava, quizá, la más fuerte e intensa hasta hoy. Le tocó recibir la elección interna de Guerrero, y salieron las huellas de una batalla fervorosa que se polarizó ante la pregunta de una decisión que, en ese momento, resultó dificilísima. La duda quedó en ¿quién de los perfiles fue el más sobresaliente? En ese registro únicamente sobresalió Pablo Amílcar Sandoval y Félix Salgado Macedonio. Ambos mostraron capacidad en las encuestas previas que midieron la intención del voto; sin embargo, solo la misma dirigencia tiene las cifras de quién ganó el primer sondeo.
Por un momento la incertidumbre invadió la sede oficial del Comité Ejecutivo Nacional. Por ello, era evidente abrir más la cancha y medir hasta dejar claro quién obtuvo la mayoría para garantizar una selección. De hecho en nuestros pronósticos nunca nos aventuramos a dar a un favorito, justamente porque durante el proceso previo se cerró la evidencia de un clima dividido. Eso explica por qué Mario actuó rápidamente. Seguramente Delgado dejará Guerrero para el último día de sus anuncios en las candidaturas.
La idea es enfriar la tensión que se generó y que pudo ocasionar un escenario desfavorable con costos y saldos muy negativos— que orilló a tomar decisiones equivocadas para algún aspirante. Asimismo, el antecedente de Guerrero debe corregirse y no volver a repetirse con ninguna otra entidad.
En esa lista de aspirantes, quedan pendientes entidades en la que los resultados previos han anticipado un conocimiento que prevé no moverse. Los favoritos como hasta ahora, desfilaron por la sede oficial de Morena en los próximos días.
Hasta hoy, ninguna sorpresa llamativa que haya rompido la visión que hemos plasmado a lo largo de todo un período previo. Hay lecturas muy evidentes que son inocultables.
De los competidores que se registraron, todos han destacado como favoritos en las proyecciones de casas encuestadoras de renombre. Hace un par de días era inminente la nominación de David Monreal en Zacatecas. La lógica no se ha equivocado, la dirección apunta, entonces, a que en día se presentarán los rostros más competitivos restantes.
Falta San Luis Potosí en la que no habrá duda que será Leonel Serrato; en Michoacán hay un solo puntero y favorito en la semblanza del Senador Cristóbal Arias Solís que se perfila para ganar el sondeo interno de Morena; Colima sería para Indira Vizcaíno; y para Nayarit, Miguel Ángel Navarro encabeza todas las encuestas. Todos ellos de un momento a otro, se convertirán en los delegados de la defensa del voto de la 4T en sus respectivos territorios.