La credibilidad de Morena está en juego
El mismo día en que se conmemora a la mujer mexicana, día fijado en 1960 para promover la conciencia sobre la igualdad de género, el 15 de febrero, el senador con licencia Felix Salgado Macedonio solicitó el registro como candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero.
Hay varios testimonios y denuncias sobre actos de violación cometidos por Salgado Macedonio, incluyendo a una menor de edad; así como versiones de personas de confianza que dan fe, por conocimiento directo, de esa conducta de Macedonio.
Pudiera tolerarse su lenguaje soez, vulgar, dicharachero, amenazador de Salgado Macedonio, pero violar a una mujer, penetrarla sexualmente a la fuerza, en contra de su voluntad, es un agravio de carácter criminal.
Mancilla la dignidad de la mujer y representa una afrenta a la sociedad y por lo cual la izquierda no puede, no debe ser cómplice, sea o no procesado judicialmente. La violación es un abuso de prepotencia sobre el cuerpo de una mujer aprovechándose de la fuerza física, del poder político o económico. La violación deja un daño físico y mental irreparable de por vida a la mujer que la sufre.
Morena y la oportunidad de cambiar a su candidato
Morena y la izquierda guerrerense tiene ante sí un dilema ético: aceptar que un violador sea gobernador o cambiar por otro candidato, hombre o mujer, quien seguramente también le favorecerá el voto de la mayoría y el triunfo, ya que existe un gran rechazo a la derecha priista y panista, representantes de la corrupción, de la impunidad y de la criminalidad; pero también por la enorme presencia del Presidente Andrés Manuel y de la 4T.
Mantener la candidatura de un violador como Felix Salgado Macedonio contradice la idea del presidente de poner por delante los principios y la ética; se estaría burlando de la idea que menciona reiteradamente "No somos iguales, no somos lo mismo" a los gobiernos anteriores.
La credibilidad de Morena está en juego.