Movimiento Ciudadano como “Fingimiento Ciudadano”
Nayarit es el mejor ejemplo del trabajo que viene realizando Movimiento Ciudadano a favor de Morena en estas elecciones. En la competencia por la gubernatura de esta entidad, cada vez es más público y notorio que el partido de Dante Delgado le viene haciendo labor de zapa al candidato del partido en el poder, el senador con licencia Miguel Ángel Navarro.
En un estado donde el gobierno panista ha sido bastante exitoso en temas que apenas hace poco eran motivo de gran preocupación entre los nayaritas, como la seguridad pública y el empleo, la candidata de la alianza PAN-PRI-PRD, Gloria Núñez, ha sido objeto de una estrategia perversa y millonaria para hacerla a un lado de la competencia.
En las calles de Tepic, de Bahía de Banderas, de Compostela y de San Blas, por citar sólo algunos municipios, se aprecia a simple vista que mucho dinero proveniente de Jalisco, donde gobierna Enrique Alfaro, se ha destinado a apoyar la campaña de Ignacio Flores, alcalde con licencia de La Yesca, quien ha logrado colarse a un tercer lugar tratando de que la competencia sea entre el morenista y él, a sabiendas de que aquel le lleva más de 20 puntos de ventaja en la intención de votos en todas las encuestas que se han difundido.
Lo que busca Movimiento Ciudadano y sus estrategas, es descalificar la alianza “Va Por México” con el cuento de que sólo ellos son una “verdadera” oposición al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando los hechos dicen todo lo contrario, como bien apunta el analista Pablo Majluf: Movimiento Ciudadano es el partido que más ha votado en la Cámara de Diputados, a favor de las iniciativas morenistas o lopezobradoristas.
Citando un análisis del laboratorio Buró Parlamentario, de Sergio Bárcena, realizado del 20 de septiembre del 2018 al 14 de abril del 2021, Majluf sostiene que no es de gratis que las redes sociales hayan rebautizado en estos comicios a Movimiento Ciudadano como “Fingimiento Ciudadano” pues, en efecto, se trata de una rémora al servicio del poder.
Resulta que el partido que se presenta en Nayarit y en el país, como parte de su estrategia de campaña, como la única oposición al régimen, ha votado 91% de las ocasiones a favor de Morena. Uno se pregunta por qué no mejor va en coalición con el partido gobernante, y la respuesta es obvia: para lastimar a los otros tres opositores coaligados. Hasta aquí Majluf.
Volviendo a Nayarit, la estrategia se confirma. El despliegue mediático y el desplante económico de Movimiento Ciudadano (ahora FC) se ha volcado para buscar una competencia “entre dos” cuando en realidad, la diferencia existente a menos de cuatro semanas de la elección, se ve muy difícil de remontar. Pero eso no importa; lo que les va a agradecer el régimen, es que en esa entidad y en muchas otras, los candidatos de Dante Delgado combaten a los aliancistas que esos sí, son la causa del dolor de cabeza y la preocupación que se le nota entre ceja y ceja al inquilino de Palacio Nacional.
En la línea estratégica que se ha marcado para las elecciones que realmente le interesan, “Fingimiento Ciudadano” ha elegido a candidatos entrones, aguerridos o simplemente chistosos, pero siempre mediáticos, del corte de la cantante Paquita la del Barrio, en Veracruz, Samuel García en Nuevo León o de Gerardo Gaudiano en Tabasco, estos últimos jóvenes millonarios capaces casi de cualquier cosa para figurar en el debate público electoral.
Sólo que en algunos casos se le ha olvidado revisar el antecedente de sus perfiles, como ocurre en el caso Nayarita, que es el de un empresario restaurantero que de siempre ha preferido invertir en Jalisco, que tiene una serie de observaciones en el manejo del recurso público como alcalde de La Yesca y al que se vincula con grupos de la delincuencia organizada. Es vox populi que su padre, Ignacio Flores Pérez, fue detenido en Jalisco con 201,000 dolares americanos que confesó utilizaba para comprar droga a nombre de un cártel local.
Por si fuera poco, también existen evidencias de sus nexos de negocios con el ex gobernador Roberto Sandoval, y sus excelentes relaciones con el ex fiscal nayarita Edgar Veytia, preso en Estados Unidos por narcotráfico. Nada de eso se ha dicho en la conferencia mañanera presidencial. ¿Qué extraño, no?
De modo que la candidatura de Nacho Flores puede ser muy ruidosa pero al final, a la hora de la verdad, la competencia será seguramente entre el candidato de Morena y la candidata aliancista, quien ciertamente tiene el reto de remontar una ventaja que se antoja por decir lo menos, complicada, pero que encarna a la verdadera oposición, no al fingimiento político que se vende como “ciudadano”.