Nosotros pagamos una deuda millonaria desde hace muchos años, misma que ha sido adquirida por el Estado, y ésta a su vez se ha incrementado para el rescate de la Banca Mexicana, la cual cobra comisiones excesivas a los usuarios.
En el país operan actualmente 50 instituciones bancarias y éstas obtuvieron utilidades de más de 115 mil millones de pesos y el 30 por ciento de sus ganancias provienen del cobro de comisiones que siguen aumentando año con año, por el incremento de la tasa de interés del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que es la tasa que rige a Banxico.
Este 2019 entró en vigor el paquete económico, el cual dará un 30% del presupuesto nacional para financiar el rescate de la banca y también esta partida presupuestal aumentó 30% en comparación con 2018. Le asignaron los diputados a esta partida más de 51 mil millones de pesos, esto en aras de financiar el rescate bancario; en 2018 se le asignó más de 39 mil millones.
Y para desgracia de todos los que usamos el servicio bancario las tasas de interés aumentaron y esto fue uno de las razones para incrementar el presupuesto del Apoyo a ahorradores y deudores de la banca.
Esta deuda millonaria a los bancos es el resultado de las malas administraciones neoliberales, ya que no importó el color del partido porque los gobiernos priistas y panistas hicieron lo mismo, incrementaron la deuda nacional, creyeron que privatizando las paraestatales lograrían salvar la economía de México, privilegiando sus propios bolsillos. Porque el Estado pagó las deudas de los clientes deudores que muchos de ellos eran empresarios, entonces les dieron pagarés a los bancos que seguimos pagando toda la clase trabajadora.
Entre 1994 y 1995 hubo una crisis financiera terrible que dio como resultado la devaluación del peso, el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León enfrentó esta crisis con endeudamiento para poder salvar la banca mexicana y que los inversionistas extranjeros no pusieran en peligro sus capitales, entonces fueron emitidos en el mercado local los Pagarés Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro), actualmente se llaman Pagarés IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario).
Esta crisis fue como resultado del alza de interés, el deterioro del empleo, las deudas a los bancos habían crecido tanto que el gobierno las absorbió, la cartera vencida en las instituciones de crédito fue el principal motivo para crear el Fondo Bancario de Protección al Ahorro y así se podría apoyar a los deudores y a los bancos, con la finalidad de que no hubiera más crisis en teoría, pero realmente se apoyó a los bancos.
De estas acciones de los bancos que había que en México solamente quedaron cuatro, y con la privatización de la Banca Mexicana llegaron los bancos extranjeros, pero esta crisis la veían venir desde 1990 cuando Pedro Aspe era secretario de Hacienda, quien promovió las reformas estructurales para la privatización de los bancos.
Y fue en la crisis económica de 1994-1995 cuando colapsaron las deudas, los bancos y los deudores; y tuvieron que emitir los pagarés del Fobaproa para “rescatar al país”, entonces estamos pagando el rescate de los bancos todavía y el gobierno incrementó el presupuesto este 2019 al IPAB pasó de 38 mil millones a 45 mil millones de pesos mexicanos, a final de cuentas el propio refinanciamiento de la deuda queda en el poder de los bancos, porque ellos tienen los bonos emitidos para el rescate de la banca, y son los que siguen cobrando los intereses de la deuda pública.
Han pasado más de 15 años de esa famosa crisis financiera, lo peor es que seguimos en crisis económica, el país tiene un crecimiento que no rebasa el 2%, a través de publicidad gubernamental dijeron que realizaron obras en todo el territorio y que íbamos viento en popa, pero la verdad es que la inflación está comiéndose a los hogares mexicanos, y también por el despilfarro gubernamental a través del outsourcing.
Una de las consecuencias es que la inflación sí se siente y no sólo es en papel, si hacemos un comparativo hace 15 años con mil pesos podrías hacer una buena despensa, actualmente ha perdido el 73% de su poder adquisitivo.
Los grandes retos siguen en el tintero, que la economía repunte y que los mexicanos estemos mejor, pero la verdad supera los buenos deseos.
@fuaper