Antes de que la pandemia por Covid-19 cerrara las miles de salas de cine que hay en México, millones de millenials acudían a ellas para presenciar la proyección de los celuloides. Sin embargo, en la opinión de José Luis Fajardo Omaña, especialista en comunicación y cine, el séptimo arte en la era post pandemia podría tener un repunte significativo, especialmente para este sector de la población.
De acuerdo con un estudio realizado por la firma de análisis de datos de audiencias cinematográficas, Movio, más de un millón de jóvenes millenials se han declarado visitantes asiduos a las salas de cine.
La generación millenial, comprende a los jóvenes y adultos que oscilan entre los 20 y los 35 años, datos que revelan que los pertenecientes a esta generación, están mucho más comprometidos con el cine que lo que la misma industria creía, según William Palmer, CEO de Movio.
Ante esto, José Luis Fajardo Omaña comenta que son los millenials la generación que debe continuar con el legado cinematográfico que han dejado grandes directores y excelentes producciones.
“La generación millenial ha tenido la oportunidad de crecer y ver brillar el trabajo de las generaciones pasadas, además vio el cambio de la sala de cine a las pantallas de nuestras casas hablando de streaming, lo que permite apreciar lo mejor de los dos mundos y tener una apreciación diferente del cine hoy en día”, expresó Fajardo Omaña.
Estas cualidades --comenta-- fusionan grandes capacidades que se podrían traducir en nuevas oportunidades para llevar a la cinematografía al siguiente nivel.
“Recuerdo que hace algunos años grandes directores se rehusaban al streaming y hoy en día ya están en Netflix y otras plataformas”, rememora y añade que “lo que cambió fue la apertura del streaming que se abre a todas las obras, sobre todo de jóvenes directores”.
Asimismo, José Luis Fajardo Omaña opina que antes el cine sólo era de “aquellos privilegiados de Hollywood. Hoy la apertura es tal que ya no tenemos que esperar seis meses para el próximo gran estreno en cines. Hoy tenemos una gran película cada semana”, sin embargo, la híper apertura del streaming tiene un gran reto: hacer y aumentar la calidad de las obras.
“La reestructura de nuestros días va a modificar la forma en que vemos cine y aunque nos duela la sustitución de ésta, con el tiempo se tiene que dar. Puede que estemos en contra y rehusarse al cambio, pero yo creo que siempre habrá algunos que sigamos disfrutando de la sala de cine y de la única forma de sumergirnos en las tramas”, finalizó.