Querido “Mijis”

No te conozco, pero he leído tanto sobre ti, que ahora creo que sé un poquito sobre ti.

He visto tantas cosas de ti en redes sociales y medios de comunicación, unas buenas otras muy malas, pero quiero que sepas que todas las etiquetas negativas, los comentarios discriminatorios, las ofensas y las críticas tan fuertes no son para ti específicamente, solo son un reflejo de nuestra sociedad. Tristemente somos una sociedad hundida en estigmas, en estereotipos en aspiraciones irreales y todos hemos caído en la horrible costumbre de juzgar y etiquetar, claro, pero unos en mayor o menor medida que otros.

Es desgarrador darnos cuenta que casi la mitad de la población mexicana se encuentra en situación de calle, y todavía, nos atrevemos a juzgar a las personas que no trabajan, que tienen adicciones, que viven en la calle, que no tienen educación. ¿No nos damos cuenta? No hay oportunidades, ni de trabajar, ni de estudiar y mucho menos, de mantener a una familia de 4 o 5 integrantes con una buena calidad de vida. No quiero justificar a nadie y mucho menos una adicción, pero busco que hagamos conciencia de la situación y el contexto en el que viven muchas personas. No es tan fácil todo para algunas personas.

Por esa razón, te aplaudo, que a pesar de que estuviste envuelto en un contexto tan real, pero a la vez tan inhumano, saliste de ahí, tú dices en varias entrevistas que fue con ayuda de Dios, pero yo creo que independientemente de la religión o de un Dios, también todo fue por ti. Tu voluntad de creer en ti mismo, en un futuro mejor para ti y para los demás y sobre todo, tu esfuerzo diario, te han llevado hacia donde estás en este momento. 

Quién diría, tantas personas preparándose diariamente para ser políticos buenos, malos o de escritorios, que nunca llegan por una u otra razón, y tú, sin buscarlo de manera obsesiva y ambiciosa, ahí estás, no sé exactamente cómo fue que lo lograste, pero eres un ganador. Así que ahora, no olvides tus raíces, tu pandilla y sobre todo, a la gente en situación de calle que representas.

Las personas que te han tachado tantas veces, no creo que conozca que tú comenzaste a trabajar con las pandillas desinteresadamente desde hace años, que hiciste treguas de paz entre grupos enemigos, que les das trabajo temporal a toda esa gente necesitada pintando casas, o que propones nuevas formas de inserción social, que poco está funcionando en México debido a que los niveles de reincidencia delictiva son mayores al 60%.

No conocemos a nuestro país, no conocemos las estadísticas y mucho menos, conocemos diferentes realidades, así es que no te preocupes, no te están ofendiendo a ti, cada palabra que sale de su boca, es consecuencia y una ofensa hacia su ignorancia.

No estoy diciendo que todos tienen que amarte o estar contigo y mucho menos, creer en ti. Pero sí creo que se debe debatir o mostrar inconformidad con datos, con argumentos reales y no simplemente con ofensas que enaltecen su ignorancia y refuerzan el odio y la discriminación de la que tanto nos quejamos.

Tú mismo lo dijiste: ¨Javier Duarte les dio agua a niños con cáncer, Rosario Robles desvío dinero destinado a los pobres, todos vestidos de traje y sin ningún tatuaje¨

No hay nada más que decir, yo sí creo en ti, no como estudiante, ni como joven, simplemente como ciudadana mexicana.

Te felicito y creo que todos merecemos una segunda oportunidad.

Ojalá hubiera más personas como tú, dispuesto a ayudar a la gente, pero no a cualquier gente, sino a los más necesitados.

Querido “Mijis”, calla a todas esas bocas que han dudado de ti por un tatuaje, por tu origen o por tu forma de vestir; con tu trabajo, con mucha tenacidad y esa resiliencia que tanto te ha caracterizado.