“El que no quiera dejar de crear, deberá de cambiar” Miles Davis
¿Qué tienen que ver los millennials, el alcohol y la política? Hoy el cambio es tan constante que no podemos dominarlo, aquellos que absurdamente intenten controlarlo todo, a la larga perderán más control, esto lo dominan los millennials que somos la generación entre los 20 y los 35 años de edad, dominamos las redes sociales y tenemos todo el mundo al alcance de nuestro pulgar, confiamos en la tecnología y buscamos mejores oportunidades laborales, la mayoría de los millennials se encuentran en medio del camino entre la vida escolar y la laboral y aun no desciframos cómo garantizarnos a nosotros mismos mejores oportunidades.
La clase política se ha dado cuenta que las elecciones del 2018 serán definidas por los Millennials –en caso de que participen- por lo tanto no es sorpresa encontrar cada vez más políticos desesperados por encantar a esta extraña e indiferente generación, pero la labor debe ir más allá y hay que entenderlo como tal. Los millennials además de todo lo anterior también se caracterizan por su poco productivo gusto por emborracharse, esta tendencia la llevan más allá de una simple diversión, se ha llegado al grado de considerar común al alcoholismo entre los jóvenes y se debe por supuesto buscar una solución a esto.
Se debe incentivar a la generación de los millennnials dándoles participación en la política, muy en el fondo de su indiferencia, están ansiosos por participar en la toma de decisiones de nuestra sociedad, se les debe alejar de los vicios y no promoverlos como muchas autoridades lo han hecho, el alcoholismo social les quita sus años más productivos a los jóvenes, el tema es ¿Qué autoridad tiene la facultad moral para corregir esto? Si a la gran mayoría de los funcionarios los vemos igual los fines de semana, habremos de impulsar una nueva generación de políticos cuya moralidad y congruencia les permita exigir lo que las autoridades actuales no son capaces.
Es solo mi sentir.