México sigue con hambre y sed de justicia<br>
“Historia de un Crimen: Colosio”. Cierto, Netflix estrenó esta miniserie de ocho capítulos el 22 de marzo de 2019. Un día antes del aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, acaecido en Lomas Taurinas, Tijuana en 1994. No es un estreno. ¿Eso importa?
Hay muertos que no mueren nunca, dijimos cuando hablamos de Lady Di, cuya memoria cobra relevancia gracias a “The Crown”. Además del nombre de su viuda, el punto en común entre ambos personajes políticos es su identificación con el pueblo. Son nombres queridos, recordados, extrañados.
Sobran las críticas de si la información vertida en esta serie es fidedigna o no, si las teorías de conspiración son ciertas o no. Nada de eso traerá al Presidente del Pueblo a la vida, a cumplir la misión pendiente: mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
“Y sin embargo, lates”, cantó Gustavo Cerati en su excelsa pieza “Final Caja Negra”. Colosio comparte el cielo de Martin Luther King, la familia Gandhi, los Kennedy, Diana de Gales. NADIE de ellos ha muerto. Siguen en los corazones de quienes les conocieron y de las generaciones de quienes les conocieron. ¿Eso importa? Mucho.