Mientras los ciclistas se preparan para el Campeonato Nacional de Pista que se celebrará del 14 al 16 de agosto, seguimos con la duda de cuál será la sede del evento.

La Federación Mexicana de Ciclismo publicó en su página web a principios de este año el calendario nacional en el que tienen programada la justa nacional en Xalapa, pero por razones que desconocemos el Estado de Veracruz declinó como sede y la FMC ha fallado en encontrar una suplente.

México es el país con más velódromos en todo el mundo y es increíble que a menos de dos semanas para el evento, la FMC no haya encontrado una sede para recibir a los mejores ciclistas del país.

Faltan exactamente 10 días para el nacional y todavía no se ha mandado ninguna convocatoria confirmando la sede y el programa de competencias, lo que complica la preparación de los ciclistas que tienen que realizar las gestiones correspondientes con sus institutos del deporte estatales, a los que tienen que comunicarles con un mínimo de 10 días para poder arreglar su transportación y hospedaje a la competencia.

Ese no es el único problema. En caso de que la FMC tenga que reprogramar el evento para otra fecha será muy complicado sacar la selección que representará a México el mes que viene en el Campeonato Panamericano en Chile, pues no hay ningún otro evento selectivo.

Esta temporada es muy importante pues los ciclistas de nuestro país tienen que acumular los suficientes puntos en el Campeonato Panamericano, Copas del Mundo y Campeonato Mundial para clasificar a Juegos Olímpicos en Rio 2016.

Es necesaria más seriedad por parte de la Federación para establecer los procesos selectivos y apoyar a los ciclistas en esta última parte del proceso clasificatorio a Rio.

Mientras tanto en el ciclismo profesional, los ciclistas se preparan para la Vuelta a España que se celebrará a finales de este mes y es el último gran tour del año.

Después de un desgastante Tour de Francia, volveremos a ver en acción a los mejores ciclistas del mundo en esta carrera de tres semanas que tendrá un terreno más duro que el propio Tour.