“Porque estás que te vas y te vas y te vas y te vas y te vas y te vas, y no te has ido”. 

Además de la importancia que significa el Tratado de Libre Comercio de América del Norte TLCAN, como lo anunció Donald Trump, ha capitalizado en la negociación la ventaja que le da la baja aceptación de nuestro; los tiempos electorales de la sucesión Presidencial en México, en desventaja de intención de voto a favor de la oposición. Ante esto y muy probablemente por esto todos los pasos del Presidente Peña Nieto, aun en contra de su imagen pública, han dejado claro en su conducta que con tal de hacer lo que acertado o no considera es lo que le dará oportunidad de lograr lo mejor para el futuro nacional. Su ego maltrecho no está en la ecuación, no busca mejorar imagen, o mérito. EPN ha demostrado en los hechos que está dispuesto a auto amolarse, que además en plena conciencia de que no se le dará mérito alguno por cualquier sacrificio que haga, para alcanzar un logro, por bueno, imposible que pueda ser, lo que haga será demeritado. En estas bases está sembrado en la negociación. La dualidad en los desplantes del tema, han hecho evidente que la decisión de la conclusión o la renegociación del Tratado comercial, no está en México, ni en Canadá, ni entre los dos, es claro que la última palabra está en el lado de Donald Trump. Es por esto que el tema del TLCAM-II no es  central en la elección Presidencial en México, como por su gran importancia debería ser. Como no hay rentabilidad electoral, porque aun cuando a EPN no se le da mérito de nada y se le culpa de todo. Si no se renueva el TLCAN esto será la excepción, esta culpa no se la pueden plantar a EPN, ese mérito lo tiene bien ganado Trump. México ha demostrado plena disposición en renovar el acuerdo comercial donde los tres países ganen. Si Donald Trump no quiso, por nosotros no quedó Entonces si no se valora que de todos los acuerdos que Trump anunció salirse el TLCAN fue el primero, impuestos de castigo a nuestros productos, a las remesas de los paisanos que México pagaría el muro, que se deportarían todos los mexicanos en USA. Trump sí se ha salido de todos los tratados que dijo, ha cumplido todas las amenazas de intervención las sanciones. Donde no ha sucedido nada de lo anunciado, ha sido solo lo que tiene relación con México. Algo deben haber hecho muy bien nuestros negociadores, porque Trump no grabó como anuncio a los productos de México, tampoco a las remesas de los paisanos; sus deportaciones han sido bastante menos que con Obama, no se ha salido del TLCAN, no hemos pagado el muro. Lo que sí sucedió es que se inició una negociación formal del TLCAN entre México USA y Canadá. Todo esto ya es un enorme logro aun sin mérito. Resultó imposible lograr un solo acuerdo para la mayoría de los países más importantes del planeta en los tratados económicos, ecológicos, militares de los que fulminantemente se retiró. Si no hay mérito en lo imposible así salga el Tratado, no se le dará mérito a EPN, que en unos días concluye su mandato. En México no hay reelección. Es en USA donde sí la hay, estoy seguro que Trump, y los Republicanos serán calificados en función del resultado de que suceda o no el acuerdo que hace más de 2 décadas ya se tenía con sus únicos 2 vecinos que son sus aliados. En USA no entienden el desprendimiento de EPN a tener mérito. Piensan que ser tibieza, como todos dicen en México. Una postura que a la fecha límite acepte todas las condiciones que se ha negado para así tal vez no perder la elección Presidencial. Seguros de eso se plantó la fecha límite el 17 de Mayo. No aceptarlas significaría no lograr un acuerdo antes de la elección Presidencial. EPN no aceptó dio todo lo posible, no hay más sacrificio que pueda hacer, ni más voluntad conciliadora que pueda ofrecer. La decisión de un acuerdo se tomó antes de iniciar las negociaciones. Si no lo logran será una derrota para la administración de Trump que capitalizarán los demócratas. EPN saldrá del escenario político, Trump quedaría explicando por qué no lo logró en Estados donde su economía depende de las compras de México, o de Estados como Texas, Arizona, California, donde su seguridad depende del esfuerzo y la cooperación de México. Es lógico que su voto sería contra los Republicanos. Así llego la fecha límite, México dispuesto a lo dicho. Un acuerdo que cumpla con los objetivos anunciados para las negociaciones con EU en materia de libre comercio, donde los 3 países ganen. Ustedes deciden. México no puede hacer nada más que esperar que suceda como será. En todo cambio hay riesgo. México fijó postura el 17 de Mayo fue definitivo. Ahora la decisión de tomar o no tomar el riesgo es de USA. Es el momento cuando por encima de la política, y de cualquier otra cosa, deberán considerar cuánto les sirve México como aliado, o lo prefieren como vecino distante; cuánto necesita USA del Tratado, evaluar las consecuencias de que no suceda, del costo político que pagarán en la elección intermedia donde sus adversarios lo capitalizarán para cambiar el control que hoy tienen los Republicanos en el Congreso de USA y tomar su control a favor del Partido Demócrata que no le hará las cosas fácil al Gobierno de Trump en todo incluida una renegociación del TLCAN-II. Qué propósito tendría dejar pasar la decisión a un momento en que ya no estará en sus manos, sino tal vez en la de los Demócratas, hacerles fácil tomar el Congreso. Es un riesgo demasiado grande, sin rentabilidad a los Republicanos, no ofrece beneficio a USA con demasiados perjuicios económicos, inseguridad en fronteras. Es receta para la catástrofe del Partido Republicano. Ahora se verán indicadores de los grandes méritos que tiene México, el TLCAN. Todo esto debe ser así Justo cuando se pensó que sería imposible se un anuncio que el Congreso de USA hace un acuerdo extraordinario, o se aprueba -Fast Track-, o por el Poder Ejecutivo, y ya quedó.

 “Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa”.

TLCAN-II, Es muy importante, muy complicado de negociar, pero en realidad es un Adendum al acuerdo anterior vigente y es simple de superar jurídicamente. El caso es que el TLCAN-II me parece indispensable para que los Republicanos mantengan control del Congreso, también para la reelección de Donald Trump en Noviembre 3, de 2020. Es en USA donde todo puede cambiar. En México sin duda sucederá un cambio de Administración Presidencial, que puede resultar en cualquier sentido. Puede ser un Gobierno de cualquiera de las coaliciones, o independiente, con el que estén en buenos términos, o no en buenos términos. Que esté a favor del intercambio, y la cooperación o no lo esté. En el Segundo Debate Presidencial, la Diplomacia de EPN fue culpada. Se han ganado debo decir a pulso el rechazo nacional, esto puede obligar a una línea dura, no se necesita de mucho para hacer una crisis en que el próximo Presidente sin importar de qué filiación provenga, se vea compitiendo con Trump por el mérito de concluir no solo con el TLCAN, sino con todos los acuerdos de cooperación vigentes.

El TLCAN es el acuerdo con sus dos únicos vecinos. Pasarlos de aliados a adversarios. Es terrible en lo comercial, ocasionaría perjuicios inmediatos en millones de familias, reacciones políticas y sociales de productores a los que México compra de forma dominante. Ningún logro en Asia y Medio Oriente, tendría valor ante un desastroso panorama en seguridad nacional interna en USA con en miles de kilómetros de frontera, por donde antes nunca ha pasado un terrorista, que habrían convertido en el que puede ser su mayor riesgo en seguridad nacional o el mejor de los casos, donde al menos ya no habrá cooperación. Una condición que duraría varias décadas después de concluir el que sería el único mandato de Trump. Al evaluar la situación, ahora Trump y su equipo ven que haberse excedido en presión, detenido el acuerdo del TLCAN-II ya listo, solo por una ventaja no posible, deliberadamente debilitaron al actual Gobierno, que está dispuesto a negociar en justicia. Hicieron cada día fácil la victoria de un candidato de la oposición que tal vez sí, pero por lo que hicieron, no necesariamente tendrá esta voluntad negociadora. En México como el 1 de abril 2018 en SDP Noticias  escribí EPN: Lo que define la elección presidencial publicó que desde el año 2000 en nuestro país se ha reunido un porcentaje que fluctúa cerca del 35% del electorado que apoya la izquierda junto con inconformes y un porcentaje cerca de 65% de derecha, divididos en grupos políticos, que para la elección se unen lo que le llaman PRIAN y vencen. Por lo que a pesar de que USA ha hecho bastante más difícil el camino, el candidato del Gobierno con el que negocia, puede ganar por un amplio margen y como bien canto José Alfredo Jiménez:

“No me amenaces, no me amenaces; cuando estés decidida a buscar otra vida, pues agarra tu rumbo y vete; pero no me amenaces, no me amenaces; ya estás grandecita, ya entiendes la vida, ya sabes lo que haces. Porque estás que te vas y te vas y te vas y te vas y te vas y te vas, y no te has ido”.