Pareciera que como parte de las políticas de Netflix para superar cualitativa y cuantitativamente a las demás compañías productoras de cine del Mundo, incluyendo a Hollywood, tenían que desarrollar una revolución intelectual post-modernista caracterizada por incluir en sus películas y series varias interpretaciones de las mismas, incluyendo, subliminales, propósito que han logrado de manera majestuosa en varias de sus producciones, como por ejemplo en “The crown” aparece Jacqueline Kennedy cuando comienza a tener conflictos con su esposo John F., en la serie sobre Freud caracterizan muy bien la decadencia del imperio austro-húngaro, desdoblan muy bien el caso jurídico en la serie de Iván el terrible, en “Fauda” desenmascaran a los espías israelíes y en la serie “Unorthodox” dan a conocer como Alemania se convirtió ya en un país de inmigrantes; pero en la serie “La búsqueda” sobre el caso Paulette no lo lograron, desafortunadamente, solo recrearon la muy dolorosa historia que todo México ya sabía en su momento gracias a los medios de comunicación; y, se confirmó, como todo México lo supo, que fue por ordenamiento de un(a) juez la determinación de que fue un accidente, y también fue por orden de un(a) juez que no procediera la demanda de la madre por el daño que le causó el proceso judicial, parecido al caso posterior de Kate del Castillo; pero hubiera sido muy interesante que Netflix y sus productores, con su capacidad extraordinaria de manejar información intelectual y subliminal en sus películas y series, tocaran el tema de la prematurez de la niña Paulette, hecho que se había vuelto muy lucrativo en los hospitales privados de esa época, incluyendo en el que nació esta pequeñita, hasta que los seguros de gastos médicos pusieron un tope en el cobro de honorarios médicos por atención de pacientes prematuros por el año 2011, o también hubiera sido interesante que incluyeran un fenómeno que estaba ocurriendo en los mismos hospitales privados, y que estaba causando fervor psicológico inconsciente digno de análisis en todo el cuerpo médico: mientras se atendían bebés como Paulette en el área de prematuros del Hospital, en los pisos de arriba varios pacientes con cáncer se estaban curando milagrosamente al tomar ácido cítrico, incluyendo a un paciente con cáncer de páncreas terminal que mejoró en menos de una semana de tomar ácido cítrico, a un arquitecto muy famoso de la comunidad Judía que ya tenía cáncer terminal, a un líder de dicha comunidad que tenía cáncer de estómago, y a otro que tenía leucemia, estos tres últimos se encuentran hasta ahora en perfectas condiciones de salud; de estos éxitos médicos se enteró el Procurador Alberto Baz Baz y la Doctora Sandra Yadeum, protagonistas de la serie de Netflix tan aclamada, hasta el Presidente en ese momento, Felipe Calderón, se enteró.

Que exista una cura tan efectiva para el cáncer como el ácido cítrico desde hace más de 13 años, ha generado mucha confusión intelectual a nivel mundial, y, repito, un fervor psicológico inconsciente, que hasta Jung y Freud se confundirían al analizarlo (ver artículo sobre la renuncia de Urzúa en SDP noticias: Julio 15,2019) mismo que de haberlo analizado al estilo de Netflix, es muy probable que haya influenciado inconscientemente a los protagonistas del caso Paulette.