Si dimensionar los pensamientos de un político es difícil, imaginar que piensa el Presidente de la República resulta un infranqueable problema originado de la ausencia de la experiencia personal derivada del contacto directo con alguno.
Así, la gente se pregunta sobre el comportamiento del Ejecutivo Federal, esperando respuestas de acuerdo a su propia experiencia de vida y, de ello, el ciudadano pretende responder preguntas como: ¿Qué piensa el Presidente? ¿Por qué actúa de determinada forma? ¿Estará loco? ¿Es muy ingenuo?
Contrario a lo que usted pueda pensar, le puedo asegurar que todo Presidente de México ha sido inteligente y, en algún momento, una persona normal; sin padecimientos psiquiátricos o desequilibrios en relación a la percepción de su entorno. Sin embargo, vivir como Presidente, eso ya cambia todo. ¡Eso sí es otro pedo!
Modestamente, extraigo anécdotas de mi entorno personal, para ofrecerle algunas pautas básicas de la transformación que sufre una persona de ser Candidato a Presidente de la República.
EL CANDIDATO PIENSA.- El actual Presidente es muy pendejo, no sabe lo que hace. Por eso va a perder su partido estas elecciones. Yo haría las cosas de forma muy diferente; yo sé cómo hacerle.
TOMA DE PROTESTA.- ¡Te la pelaste, pendejo! Es mi momento. Ya vienen los negocios.
PRIMER INFORME.- ¡Esto está con madre!
SEGUNDO INFORME.- He conseguido grandes logros en tampoco tiempo. Soy bueno haciendo esto.
TERCER INFORME.- ¿Qué les contesto? ¿Valdrá la pena responder? Estamos avanzando. Muchos no saben nada, son ignorantes y hablan sin saber. ¡Culeros: Nada más fíjense cómo estaban antes!
CUARTO INFORME.- Ahhh, cómo chingan, quieren que resuelva puras pendejadas. Lo importante es transformar el país, hemos avanzado como nunca y lo sabe el mundo. ¡Me reconocen!
QUINTO INFORME.- Qué increíble trabajo he realizado. Podría consolidarme como líder internacional, podría ser Premio Nobel de la Paz.
SEXTO INFORME.- ¡Pinche candidato pendejo! ¡Es un Puñetas! Le dije, presume mis logros para que ganes.
Fábula.- Esa mañana, en la víspera de iniciar su quinto año de gobierno, esperaba al Candidato a Presidente de los Estados Unidos; Mientras miraba por la ventana, se esclareció todo. No sólo tenía en control el país, ahora tenía en sus manos la elección a Presidente del Imperio. Y quién sabe, tal vez un día se le reconociera con el Premio Nobel de la Paz…
Saludos @Sexy_Romis