Está por llegar un nuevo año, el 2016, que en el entorno político de Baja California tendrá grandes expectativas. La reforma política en nuestro estado trajo consigo entre muchos aspectos, la posibilidad de que existan candidaturas independientes. Se sabe de sobra que el lograr una postulación por esta vía es si bien es cierto no imposible, también significa gran complejidad y caminar sobre empedrado. Los triunfos electorales de Kumamoto en Jalisco, Clouthier en Sinaloa y el Bronco en Nuevo León alertaron a los partidos políticos que históricamente han detentado el poder en nuestro país, y rápidamente bajaron líneas a los estados para que las reformas que se aprobaran, subieran la canasta a las personas que aspiraran a una candidatura independiente, a tal grado que es mucho más sencillo y fácil que un grupo de personas forme y fundé un partido político, a que una persona consolide una candidatura al margen de los partidos políticos.
De esta forma, los partidos políticos se blindan de momento para que las aspiraciones ciudadanas no vengan en masa y se les excluya del poder en una elección. Es tanta la insatisfacción ciudadana respecto a gobiernos y los partidos que gobiernan que el voto de castigo lo sienten inminente, tanto así que decidieron subir los requisitos a la ciudadanía.
Este año que inicia también en Baja California será particularmente especial, ya que por primera vez la figura jurídica de la “paridad vertical y horizontal” será una realidad. Lo que significa que los partidos políticos tendrán que postular a mujeres y hombres por igual en las candidaturas a diputaciones locales y en las planillas de las regidurías.
Además por primera vez en la historia de Baja California con la aplicación de la paridad horizontal, los partidos políticos deben postural a mujeres para las presidencias municipales en la mitad de los municipios, lo que significa que cada partido deberá designar a una mujer como candidata a presidenta municipal en 3 de los 5 municipios de Baja California y 2 hombres en el resto de los municipio, o a la inversa.
Si bien es cierto este es un proceso que debemos de transitar para el logro y consolidación de la igualdad entre mujeres y hombres, también es cierto que nada garantiza que la mujer sea mejor por ser mujer y que el hombre sea un mal candidato o mal gobernante por el hecho de ser hombre.
El que las mujeres participen en mayor medida definitivamente dará a este proceso electoral condiciones hasta ahora únicas en cuanto a la diversificación de propuestas y formas de hacer política. Sin embargo, allá afuera, en las calles, colonias, ejidos y las comunidades las personas estarán revisando que cada persona –hombre o mujer- que sea postulada cumpla con sus compromisos y estoy segura que cada vez más la ciudadanía con afán de transparencia y rendición de cuentas dará seguimiento a quienes ganen el próximo año.
A lo largo y ancho de Baja California las historias de desatinos gubernamentales, excesos en el uso del poder público, despilfarro del recurso que la ciudadanía paga a través de sus impuestos, nepotismo, funcionarios todólogos, desvíos, y demás son ampliamente conocidos, es por eso que así como la ciudadanía pide que no les olviden cuando lleguen al poder, también la ciudadanía debe recordar a aquellos chapulines que brincan de un cargo a otro, traicionando la confianza de la ciudadanía que en forma reiterada los vuelve a colocar y encumbrar en posiciones de poder.
2016, definitivamente debe ser un año de decidir con responsabilidad, sin rencor, pero con memoria. Aprovecho para enviarles un saludo afectuoso de año nuevo, mientras les invito a la reflexión con la frase de Montesquieu: “Cuando un gobierno dura mucho tiempo se descompone poco a poco y sin notarlo”.
Twitter: @mujerporlapaz