Indicadores internacionales señalan que el mundo, más del 35% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual, entonces estamos en un planeta en donde la violencia de género es algo “normal”, y en algunos puntos podía decirse que es cultural.
No puedo comparar la realidad política, económica, cultural y social de cada país, porque cada sociedad presuntamente es diferente, sin embargo, me sorprende que sea en la mayoría de los casos algún miembro de la familia el que mate, viole, hostigue o golpee a una mujer.
Es súper triste que más de 130 mujeres alrededor del mundo sean asesinadas diariamente por algún elemento de su núcleo familiar.
Entonces qué pasa, se supone que somos una sociedad mundial más avanzada, que se ha logrado cambios y que el empoderamiento de la mujer es visible, sin embargo, los niveles de violencia son exorbitantes.
En el caso del hostigamiento en México será que ¿el acoso sexual habrá crecido? O simplemente las mujeres se están atreviendo a hablar, aplaudo que lo hagan públicamente y sobre todo que sea de manera judicial, que se levante un acta, que se acuse y que esta acusación sea oficial.
Sin embargo, en estas acciones las redes sociodigitales han jugado un rol importante, a través de Twitter el movimiento #MeToo ha logrado que los ojos del mundo estén sobre pervertidos y abusadores que utilizaron su nivel jerárquico para obtener algún beneficio, en el caso de México se crearon las cuentas de #MeTooEscritoresMexicanos, #MeTooPeriodistas, #MeTooFotografosMexicanos, #MeTooActvista, #MeTooArtes, #MeTooPolíticos, #MeTooCulturaMx, #MeTooAbogados, #MeTooCineMexicano, #MeTooAcadémicos, #MeTooMx y #MeTooMúsicosMexicanos, en las cuales miles de mujeres han dejado su presunto testimonio de violencia u hostigamiento padecido, pero muchas de estas declaraciones han sido a través de cuentas falsas, creadas para hacer la acusación y ésta ha sido de manera anónima.
Muchos casos que eran se sabían en los gremios se han hecho públicos, principalmente en muchas casas editoriales del país; el colectivo Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), publicó un análisis de denuncias recibidas por parte de colegas. Hasta el momento son 312 denuncias a 291 editores, jefes, reporteros, columnistas y fotógrafos y ya se han tomado cartas en el asunto.
Pero en otros casos las acciones que se tomaron solo fue cerrar sus cuentas en Twitter como el #MeeToMusicosMexicanos, que después del suicidio del músico Vega Gil decidieron decir adiós a su movimiento. Hay que ser fríos, nadie merece ser molestado, hostigado y acosado; es muy triste reconocer que en muchos de los casos nadie habla por miedo, y que las personas que realmente son violentadas no se atreven a hablar, todas las víctimas tienen mi solidaridad.
Pero, rechazo públicamente que se escondan a través de cuentas falsas en redes para hacer declaraciones contra personajes públicos del país, de verdad, el anonimato en estos casos no es la mejor forma de hacer visible este problema, hay que hablar, pero de manera judicial.
Aplaudo que no nos callemos y que como mujeres nos apoyemos y sobre todo celebro que se atrevan a hablar y no quedarse calladas.
Me declaro una mujer que pelea desde mi trinchera por la igualdad de género, por la equidad, el respeto y la inclusión, en el caso de México reconozco que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y responsabilidades constitucionalmente, pero también reconozco que vivimos en unas sociedad machista y misógina, en donde perciben mejor salario los hombres que las mujeres, aunque se tenga la misma carga laboral y de responsabilidad y también, reconozco que fisiológicamente somos diferentes y que las diferencias físicas no son una tilde para demeritar o empoderar al género.
Por último, es lamentable que en Oaxaca la Alerta de Género se vaya para abajo, porque ni el gobernador Alejandro Murat, su congreso y los ediles del estado explicaron que estaban haciendo al respecto, el Juzgado Primero de Distrito mandó replantear un nueva, entonces regresamos a lo mismo, desde cero.