En días pasados, me nombraron comisionado de organización del distrito 4 Federal con cabecera en Iztapalapa. En 2009, fui diputado federal de mayoría por el distrito 19 de Iztapalapa. Hubo dos razones para que no volviera a contender por dicho distrito: uno, que la candidata debe ser mujer, y dos, que hubo una redistritación que redujo a 24 diputaciones federales la representación del Distrito Federal.
No me detendré en volver a argumentar que la Ciudad de México debe ser una entidad de la República, me niego a denominarla ciudad y por ello insisto en llamarle Distrito Federal.
Así que volviendo al tema central, fui designado comisionado de organización del distrito 4 por la Coalición "Juntos hagamos historia", integrada por MORENA, PT y PES. Este nombramiento es el primer paso rumbo a la candidatura formal.
Quise ser candidato independiente de izquierda a la presidencia la República y resultó más que evidente que la candidatura más fuerte la encarnaba López Obrador.
Así que decliné a toda intención de construir esa candidatura sin condición alguna.
El equipo encabezado por Ricardo Monreal me propuso en la terna rumbo al Senado de la República por el Distrito Federal, por MORENA. Como es sabido, la encuesta que se aplicó me dejó en quinto lugar de tres contendientes que participábamos.
En ese marco, decidí que si no se me daba un trato de aliado, no tenía interés en buscar una candidatura. Los compañeros del PT, particularmente Alberto Anaya, insistieron en que buscara una candidatura de diputado federal.
Yo me mantuve reacio a esa posibilidad, temiendo un maltrato en la designación de las candidaturas a las diputaciones federales. El PT mantuvo su postura de proponerme y me incluyó en la encuesta para decidir al virtual candidato a diputado federal por el distrito 4 en Iztapalapa.
Les recuerdo que el cargo de diputado federal es el de representante de la nación, y puedes contender por cualquier distrito del estado donde residas o hayas nacido. En mi caso, cumplo ambas condiciones: vivo en el Distrito Federal y nací aquí.
El día que dieron a conocer el resultado de la encuesta, no estuve presente. Asistió en mi nombre Balfre Vargas. Cuando me comentó al respecto López Beltrán, le respondí que "El que con atole se quema, hasta al jocoque le sopla".
Estoy agradecido con la designación, aunque me hubiese parecido adecuado ir de candidato al Senado. No es ni premio de consolación, ni "que más merezco pero con eso me conformo", la tribuna de la Cámara de Diputados es una plataforma extraordinaria para defender los intereses de nuestra patria.
Pero antes de tener acceso a esa plataforma, se debe formalizar la candidatura y ganar una durísima elección en julio próximo.
Los comicios federales serán muy difíciles. Estarán marcados por una campaña de mentiras, denuesto y guerra sucia en contra de López Obrador.
Ciertamente, el Distrito Federal es un bastión de Andrés Manuel y aquí saldrá avante. Pero al PRD le va la vida en esta elección.
Los actos de violencia desatados en Coyoacán, en contra de asambleas encabezadas por Claudia Sheinbaum son una pequeña muestra de lo que se puede avecinar, particularmente en Gustavo A Madero, en Iztacalco, Venustiano Carranza y en Iztapalapa, donde los cacicazgos y las formas de hacer política son muy atrabiliarios.
Por todo lo anterior, considero que como nunca, en las próximas elecciones hay un alto grado de incertidumbre. Si a eso le sumamos el fraude electoral, la represión y la aprobación de la ley de seguridad interior, así como la determinación de lo que queda del PRD de ponerse al servicio de la derecha, el escenario pinta durísimo.
A pesar de lo antes expuesto, no tengo la menor duda de que la derecha será contundentemente derrotada en el Distrito Federal y en el país, pero tendremos que aplicarnos en serio. Debemos convencer a la mitad del electorado que no vota, de que lo haga.
Debemos lograr que la gente pase del perverso discurso de que todos los partidos y todos los políticos son iguales, a tener claridad de que la coalición "Juntos hagamos historia" está empeñada en impulsar un profundo cambio en el país en favor del pueblo; pero sobre todo, de que cada uno de nosotros debe hacerse cargo de su destino y que no hay cambio posible sin la participación generalizada de nuestro pueblo.
No deja de ser lamentable, que la actual dirigencia del PRD haya decidido, después de 28 años de vida, llevar como candidato presidencial a un hombre de extrema derecha, a un yunque cuyo mayor mérito es traicionar a sus compañeros de partido.
No hay ninguna duda de que lo que queda del PRD, es una más de las caras del desgobierno criminal encabezado por Enrique Peña Nieto.
Tampoco hay duda de que los tres virtuales candidatos independientes, el engendro del PRIAN (Meade) y el candidato del PAN, irán con todo y unidos en contra de López Obrador y de la coalición "Juntos hagamos historia".
No menos cierto es el enorme hartazgo de la población del país. El desgobierno criminal de Peña y sus aliados están subestimando al pueblo. No cometamos el mismo error y apostémosle a la gente, a su organización, a su conciencia y a su determinación de luchar.
Arduo es el camino, pero para mí significa cerrar un ciclo de seis duros años de travesía política.
Espero iniciar este nuevo ciclo desde la tribuna de la Cámara de Diputados espero sea formando parte de la fracción parlamentaria de un gobierno patriota y al servicio de nuestro pueblo.
El pueblo de Iztapalapa y el pueblo de México tienen la palabra.
"El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz".
Gerardo Fernández Noroña.