De acuerdo con un análisis sobre las condiciones de las concesiones para la operación de los parquímetros en el país elaborado por la revista internacional Forbes, Pachuca ostenta el contrato menos benéfico para las arcas municipales al otorgar hasta el 90% de los ingresos para la empresa administradora, enriqueciendo así intereses particulares en lugar de beneficiar a los habitantes de la demarcación.

Detrás de Pachuca, Lerdo (Dgo.), Ciudad Valles (S.L.P.) y Puebla (Pue.) también contrataron concesionarias bajo condiciones lascivas para la población con tarifas del 80% de ganancias para la iniciativa privada en el primero de los casos y de 75% para las otras dos municipalidades mencionadas.

A pesar de las diferencias de ingresos entre las ciudades comparadas, Pachuca observa una tarifa 267% superior a lo que cuesta aparcarse en Monterrey y hasta 60% superior al costo de Parral (Chih.), por mencionar algunos.

Imagen: Forbes México

La publicación critica los altos márgenes de ganancia obtenidos por las empresas concesionarias además de la criminalización de los automovilistas al ofrecer las empresas concursantes de dichos instrumentos incrementos hasta 10% superiores en la recaudación de multas de tránsito además de que dichos recursos suelen ser manejados con opacidad e incluso, en algunos casos, les es dado un uso discrecional para la financiación de campañas políticas, una situación que no suena tan alejada de la realidad teniendo en cuenta que el próximo año iniciará el proceso de renovación del ejecutivo estatal y municipios; tanto Hidalgo como el municipio de Pachuca son gobernados por el Revolucionario Institucional.

De los 8 millones 320 mil pesos que se proyectan como ingresos anuales por el uso de parquímetros en la ciudad, la empresa Moviparq percibirá 7 millones 488 mil por operar el sistema, el menos benéfico para la población de los ayuntamientos del país que los operan.

 Los parquímetros que entraron en funciones la semana pasada y que tendrán una gratuidad para su uso durante el presente mes han observado resistencia por parte de la población no sólo por las condiciones en que se adjudicó el contrato sino porque viene después de la implementación de un sistema de transporte lento, costoso e ineficiente como lo es el BRT Tuzobús.