La periodicidad de los ataques a la población que se está dando en Europa tiene una relación directa con la crisis, sin embargo no se trata de la recesión macro económica que se dio a partir de la segunda gran depresión de EEUU, esta vez, es más simple y más complejo a la vez, Europa atraviesa una crisis cultural, de calidad de vida, (en torno a la protección de las garantías individuales a toda la ciudadanía europea), una recesión de alternativas y sobre todo la estandarización de los patrones en los rituales de vida dedicados al híper consumismo así como a la sacralización del mercado tradicional. La industria del extractivismo, la manipulación y sobre todo el parasitarismo.
Es común andar por las capitales de Europa e identificar grandes masas de turismo, la mayoría provenientes de EEUU, Canadá e Inglaterra. En España esto es lo más común, así como provenientes de Rusia y países centrales que atraviesan por buenos momentos de inyección de liquidez.
A diario se dan a conocer atentados en prácticamente toda Europa, países que en su momento parecieran totalmente seguros, como Alemania, Inglaterra, Bélgica e incluso Francia, ahora son totalmente vulnerables, especialmente en sus pueblos, las ciudades pequeñas y los espacios comunes que ya habían logrado reconocimientos por fomentar la interacción cultural, la convivencia y demás. Son ahora focos desprotegidos ante una lógica caminar poco identificada.
¿Qué está pasando en Europa? Yo lo atribuyo a una escasez de lucidez, una mala interpretación de sus grandes actores, y por su parte la población adulta vive de un Estado de bienestar que nadie sabe si beneficiará a las demás generaciones. En países como España, hachazos al fondo de pensiones por miles de millones de euros dejan en claro que la lógica de la clase política está sumergida en el pensamiento del tercermundismo.
Y es que evidentemente en Europa como en el mundo entero no se puede presumir de una clase política y/o dominante ilustrada, volteas para todos lados y te encuentras inatenciones, problemáticas y evidentemente movimientos gradualistas que resisten desde la vieja lógica.
Todo mundo quiere tener su gallinero y su gallina de los huevos de oro, acaparar en lugar de invertir, estirar, estirar y no aflojar, es la ley de esta vida, por ello en Europa no se obvia esto y así es como funcionan las cosas.
¿Qué está pasando en Europa? Sencillo, un sistema mundo poco efectivo ha llegado para quedarse.