El Partido del Trabajo (PT) desde su fundación en 1990 no ha tenido un crecimiento real y a futuro tampoco le interesa hacerlo. Fue fundado por Alberto Anaya y compañía siguiendo instrucciones del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, poniendo de mediador a su hermano, Raúl, quien puso todo a disposición de Beto Anaya para crear un partido que pulverizara la izquierda ahora que ésta contaba con un partido fuerte y estructurado fundado un año antes, hablamos del PRD.
Este partido fue concebido para ser un partido satélite y manejar un porcentaje de votación marginal que apenas fuese suficiente para su subsistencia. Es por ello que nunca hemos visto ni veremos un estado gobernado por el PT. El gobierno quería quitar 3 o 4 puntos a la izquierda que no les permitiera alcanzar de momento, el poder en municipios y estados casi todos gobernados en ese entonces por el PRI.
El PT es un partido tan olvidado y tan insignificante que ni el mismo IFE-INE se dieron la tarea de quitarle el registro, como casi sucedió en 2009 y en 2015. Es una rémora que se alimenta de los restos que los partidos con los que hace alianza le dan. Gobiernan pocos municipios pues no tienen suficientes políticos en un solo municipio como para llenar la cartera de funcionarios necesarios. Ellos van por diputaciones locales, regidurías y sindicaturas.
Ha sido aliado de todos sin importar si son de derecha, izquierda, centro o ninguna de las anteriores. Por muchos años estuvo de parásito con el PRI, luego con el PAN y finalmente con el PRD. En los estados como a nivel nacional tienen a los mismos “líderes” gobernando el partido desde hace casi 30 años sin grandes cambios o modificaciones. Los mismos “líderes” locales son los miembros del consejo nacional que toma todas las decisiones para continuar siendo los mismos de siempre.
En 2015 casi pierde el registro y fue gracias a un distrito en Aguascalientes, donde se repitió la elección, que no lo perdieron. Mantuvieron el registro gracias a que ni el PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y otros partidos no registraron candidato y la votación hacia el PT fue inminente.
Este 2018 hubieran perdido el registro sin duda alguna de no haber ido en alianza con Morena y vaya que les fue bien, pues consiguieron en esta elección más diputados que los que ha conseguido por sus propios medios en 30 años. El ir en alianza con Morena fue un negociazo, pues tienen 61 diputados federales y 8 senadores. Sin embargo, el PT tuvo el descaro de tirarle mierda a Morena acusándolo de utilizarlos para sobre representarse en ambas cámaras.
Ahora sí, a los petistas les molesta la alianza con Morena pero durante la campaña no se cansaron de utilizar la imagen y nombre de Andrés Manuel López Obrador en toda su propaganda y remarcaron que iban con Morena, pues al vincularlos con ese partido, los ciudadanos votarían por el PT sin lugar a dudas. Hoy solicitan al INE que revise quiénes de los 69 legisladores son o no del PT para así mover los hilos y colocar militantes de ese partido en la mayor cantidad de curules posibles. ¿Por qué? Porque saben perfectamente que en cuanto entren en funciones varias decenas de legisladores se saldrán del grupo parlamentario del partido del Trabajo hacia Morena, al igual que le ocurrirá al PES.
Me parece irónico que tomen esta medida pues no se necesita ser mago para saber que el PT no representa más del 4% de las preferencias electorales y que con ese porcentaje a lo mucho llegarían a tener 15 o 16 diputados y quizá 2 senadores.
Los caciques del PT tronaron antes de tiempo pues bien hubieran podido obtener cargos no solo a nivel federal, sino local en los 5 gobiernos que ganó la alianza Juntos Haremos Historia. Peor aún es que es el PT y no Morena quienes tienen sobre representación en las cámaras, ya que Morena tiene 191 diputados y 55 senadores con una votación de aproximadamente 40% mientras el PT tiene 61 diputados y 8 senadores con una votación de menos de 5%.
Espero que Andrés Manuel López Obrador y Morena tomen nota de esta traición que, si bien no les va a afectar en la repartición de diputados y senadores, sí los afecta en su imagen como partido y como futuro gobierno federal. Es hora de que se hagan de aliados más leales que los de este pseudo partido que solo se sirve para sí mismo y no para los demás.