Iniciamos el mes de octubre con buenas noticias: finalmente, después de más de 20 meses de alta incertidumbre, se lograron poner de acuerdo los tres países y el TLCAN quedó renegociado; ahora se llamará USMCA y seguirá siendo tripartita, Estados Unidos, México y Canadá.

El presidente estadounidense, mencionó de inmediato que este acuerdo significa “una victoria para los triunfadores”, lo que más allá del pleonasmo, debe aquilatarse y reconocerse en su justa dimensión: es una victoria importantísima para nuestro país; es un enorme logro profesional para todo el equipo de funcionarios que participó en el proceso; y es también un triunfo significativo para la política mexicana.

En el caso de nuestro país, es importante porque pone fin a la incertidumbre que comenzó con la llegada de Donald Trump al poder. Desde entonces, múltiples proyectos de inversión se han estado guardando en los archiveros de las empresas, en espera de mejores tiempos, puesto que nadie quería correr el riesgo de invertir sus recursos, hasta no tener claridad sobre cómo quedaría dibujada la cancha del juego comercial, si es que acaso quedaba.

Sobre el equipo negociador, creo que así como acostumbramos criticar los yerros del gobierno, es muy justo que también celebremos los aciertos, y el de ahora es uno gigantesco, e histórico. Si comparamos el escenario que se preveía en enero de 2017, y lo comparamos con lo finalmente obtenido, a nadie en su sano juicio, puede quedarle duda de que se realizó un estupendo trabajo.

A manera de muestra, recordemos los múltiples exabruptos del presidente Trump que sucedieron durante estos meses de negociación, más que suficientes, siempre, para dar al traste con las relaciones de cualquier país; no obstante, el equipo mexicano demostró que tenían bastante gruesa la piel, y que también tenían clarísimo cuál era el objetivo del país, y cuál era su prioridad como funcionarios para poder lograrlo. Y por eso siguieron adelante y consiguieron los resultados. Son ejemplo del amplio talento técnico y político que también existe en el gobierno, son un reflejo de que no todo es malo y de que hay también muchos perfiles muy valiosos. Sin duda se merecen un buen futuro profesional, en el gobierno o fuera de él.

Y le escribo que también es un triunfo relevante para la política mexicana, porque por primera vez pudimos ver trabajando juntos a dos gobiernos, al saliente y al entrante, lo cual según sus propios testimonios, resultó de gran ayuda para lograr el acuerdo, pues se mandó una imagen de certidumbre hacía el próximo sexenio, lo que brindó confianza a Estados Unidos y Canadá, pues les quedó claro que estaban haciendo compromisos con el Estado mexicano, más allá de colores y sabores.

En opinión de su escribidor, la concreción del USMCA es una noticia del todo favorable para México. Ciertamente, varios especialistas han señalado que fue regresivo al compararlo con el TLCAN vigente, y sin duda habrá múltiples aspectos que no agraden en diversas industrias, sin embargo, creo que sería un error hacer la comparativa con lo que conocíamos, dado que la posibilidad de continuar con ello simplemente no existía. Vaya, o nos reinventábamos, o nos quedábamos sin nada. Las coyunturas política e histórica, no daban para más, no con el Sr. Trump en la presidencia de Estados unidos. Y por eso le digo que es positivo, porque obtuvimos lo mejor posible, el mejor de los escenarios reales.

Indudablemente, es un acuerdo comercial perfectible, con debilidades, como en su momento lo fue el TLCAN, y como lo es cualquier acuerdo en el que las partes hacen negociaciones. Empero, insisto en que fue lo posible.

Y así lo expresó el Dr. Jesús Seade; representante del presidente López Obrador en las negociaciones; en entrevista con El Universal: “Tiene aspectos benéficos pero no es un tratado fantástico y en algunas áreas no tenemos resultados “ideales”… es un acuerdo muy bueno, aunque tiene cosas que nos van a doler…”

 

Amable lector, recuerde que aquí le proporcionamos una alternativa de análisis, pero extraer el valor agregado, le corresponde a usted. 

                                                                    

Con gusto recibo sus comentarios en Facebook: @OHvaloragregado