Por motivos históricos y políticos que vivió este sexenio, la sucesión presidencial inició desde año 2014. El Caso Ayotzinapa y el reportaje de la Casa Blanca marcaron el inicio del desencanto ciudadano con la administración federal y, como consecuencia, la feria de nombres acerca de los presidenciables. Nadie cuestiona si AMLO estará en la boleta como candidato a la presidencia en 2018, es un hecho consumado. Sin embargo, hasta hace algunos meses la única realidad era la debilidad de la caballada PRIISTA y PANISTA.  

Para nadie es una sorpresa saber que el llamado círculo rojo del periodismo está maiceado y, en verdad, ni el disimulo pretenden. Ante la falta de nombres, en el momento político necesario ha surgido con poderío la lista de los candidateables. Una lista que emergió simultáneamente  en las columnas de los periodistas más reconocidos, una lista que surgió previendo los movimientos en el Gabinete Presidencial, como si conocieran el futuro, marcando la unísona y espontánea tendencia de la voz pública materializada en la opinión de la chismología “intelectual” que los ciudadanos no comprenden, que los ciudadanos desconocen, pero que a juicio de sus autores marca tendencia.

La lista es tan larga como el solicitante la requiera o tan corta como el precio lo merezca. Aquí en orden alfabético un pequeña muestra con anotaciones propias:

 

AMLO (No es lo mismo AMLO que 20 años después) 

Anaya (Jajajaja)

Aurelio (Su mamá lo conoce)

Ebrad (Ladrón que roba a ladrón)

El Bronco (Quién lo metió a la lista)

La Güera Velasco (Cachetada con guante blanco)

Madero (Ojos que te vieron ir) 

Mancera (Su fortaleza: AMLO)

Manlio (Él sabe quién manda)

Margarita (No está sometida a Felipe, ella lleva los pantalones en su casa)

Meade (No ganaría un volado)

Osorio (Cartucho quemado - Usado como escudo protector)

Videgaray (Le gusta el Golf, aunque no juega)

 

Saludis desde el más acá. @Sexy_Romis