Bajarán las comisiones de las Afores
El presidente López Obrador anunció que se logró un acuerdo para que las Afores reduzcan las comisiones que cobran por su actividad. Su equipo comentó que es un primer paso, que aunque parece pequeño, resulta muy importante, pues tendrá un impacto aproximado de 10,000 millones de pesos.
Es una excelente noticia, pues son recursos que fortalecerán los saldos de la ciudadanía, es un buen granito de arena para ir atendiendo el gravísimo tema del ahorro para el retiro.
Empero, creo que lo aún más importante, es que el gobierno esté volteando a ver este tema. Desde que comenzó el sistema de Afores, ningún gobierno se ha preocupado por mejorar de manera importante su funcionamiento. El sistema adolece de varias debilidades, desde los altos cobros de comisiones, el nulo fomento de la cultura financiera en los usuarios, una estrategia de inversión sumamente conservadora, y demás tópicos, que hoy lo tienen convertido en un instrumento totalmente inviable para lograr su razón de ser.
Ojalá que este gobierno convierta el tema en una prioridad y logren fortalecer el sistema de manera importante.
Salió cara la tontería
El secretario de hacienda anunció que ya se logró concretar con éxito la recompra de los bonos correspondientes al aeropuerto de Texcoco. Hace un par de entregas, le escribía que toda buena negociación comenzaba con una mentada al 10 de mayo, y bueno, fue lo que vimos en estos días: el llanto de los bonistas, las amenazas de incendiarlo todo y, finalmente un acuerdo en el que el gobierno logró su objetivo, a costa de muchísimo dinero desde luego.
El análisis es de contrastes, pues se pudiera argumentar que el resultado es satisfactorio, dado que se evitó una catástrofe jurídica y financiera mayor; vaya, que se apagó el incendio antes de que hiciera crisis.
Pero, también se puede ver como el logro de un contrato que obligará a que el Estado Mexicano tire miles de millones a la basura, nomás por pura ineptitud.
El verdadero problema fue haber cancelado el aeropuerto de la forma en que lo hicieron: a lo bruto. Es decir, sin haber visualizado los alcances jurídicos de la ingeniería financiera que estaba detrás del proyecto. Así que esta recompra de bonos no fue el problema, sino únicamente la consecuencia de la tontada.
El presupuesto de la nueva era
Absolutamente correcto en lo macroeconómico y totalmente respetuoso de todas las reglas de oro que exige el neoliberalismo. Así está planteado el primer presupuesto de este gobierno. Es una propuesta para los mercados, la suscribiría sin problema cualquiera de los secretarios de hacienda de los últimos 30 años.
Nos demuestra que al presidente, el tema de los mercados le preocupa mucho más de lo que nos dice a diario en sus discursos, es un reflejo de que no quiere más líos con ellos. O al menos no los quiere ahora, en que tiene tantos fierros en la lumbre, demasiados a juicio de su escribidor.
A líneas gruesas, así está presentado el presupuesto, neoliberal por completo, incluso más neoliberal que los manejados por el presidente Peña Nieto. Sin embargo, en líneas delgadas, es decir, en la forma en la que correrá al interior del país, sí se aprecia un cambio significativo. No parece diseñado para incentivar el desarrollo económico, sino para comenzar a atender la enorme marginación social.
Las críticas no se hacen esperar, pues quienes preferirían conservar las reglas del pasado, esas que ya no existen, dicen que es un presupuesto asistencialista y diseñado no para resolver los problemas, sino para controlar a las grandes masas sociales con fines políticos y electoreros.
En cambio, quienes apoyan a la llamada cuarta transformación, argumentan que ya era hora de que les tocara algo a los más olvidados, y que además no tendrá mayores consecuencia el cambiar de enfoque, puesto que el anterior modelo de cualquier forma no había funcionado.
Y bueno, a juicio de su columnista, ambas posturas tienen visiones fundadas, así que no queda más que esperar y observar los resultados. En un par de años podremos tener noción de por cuál sendero tomaron.
Amable lector, recuerde que aquí le proporcionamos una alternativa de análisis, pero extraer el valor agregado, le corresponde a usted.
Con gusto recibo sus comentarios en Facebook: @OHvaloragregado