Contrastante la prensa mexicana hoy domingo. Mientras en El Universal, en un texto que parece broma pero que no lo es (ni modo, no estoy de acuerdo con lo expresado por mi compañero @JaredBalon) Ricardo Alemán elogia a Felipe Calderón por “demócrata”, en Reforma el señor Jorge Ramos dice que el esposo de doña Margarita Zavala va a ser recordado como el “presidente de los muertos”.
Cuánto razón tiene el señor Ramos, a quien cito:
“… Calderón fue el presidente de los muertos. Muchos muertos. ¿Cuántos? Imposible de contabilizar con absoluta exactitud. Basados en cifras del gobierno, los medios de comunicación hablamos de aproximadamente 65 mil muertos en el sexenio calderonista. Pero son más. La revista Proceso publicó una investigación independiente que calculó 88 mil 361 muertos de diciembre de 2006 a marzo de este año. Y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) contó un total de 95 mil hasta el quinto de los seis años de gobierno de Calderón”.
Y es brutal la conclusión de Jorge Ramos:
“Cualquiera que sea la cifra correcta, es inaceptable. No se puede llamar exitosa ninguna estrategia contra el narcotráfico, en ningún país del mundo, que deja más de 65 mil muertos. Los muertos describen un gigantesco fracaso, incompetencia y hasta simple tontería”.
“La realidad es que no hay familia mexicana que no haya sido tocada por un asesinato, un secuestro, un robo o el miedo. Los mexicanos perdieron sus calles y lugares públicos. Y perdieron también la ya poca esperanza de que la policía y las autoridades pudieran protegerlos”.
Por supuesto que estoy de acuerdo con el periodista que es considerado uno de los 25 hispanos más influyentes en Estados Unidos:
“Esta es la guerra que comenzó y perdió Calderón. Es su responsabilidad. Y sí es una guerra… El gobierno de Calderón nunca consideró que esta era una guerra perdida desde antes de empezar… Esto es lo que Calderón no vio o no quiso ver. Mientras los mexicanos se están matando entre sí en una narcoguerra sin un objetivo concreto, los norteamericanos hacen cada vez más fácil el consumo de drogas…. No, no lo recordaremos como el presidente del empleo. Calderón siempre será recordado como el presidente de los muertos”.
Frente a ese brillante análisis no puede dejar de mencionarse la vacilada de Ricardo Alemán en El Universal: Felipe Calderón, ha dicho, fue todo un demócrata. Como Ernesto Zedillo, agrega el señor Alemán. ¿Y los abusos de Zedillo en Acteal? ¿Y el saqueo del Fobaproa? ¿Y el fraude electoral de 2006? ¿Y, sobre todo, los más de 60 mil muertos que ha dejado la perdida guerra contra el narco?
Ojalá no lea Ricardo Alemán a Jorge Ramos. Es que, si lo hiciera, se le caería la cara de vergüenza.