Vayamos punto por punto:
1.- Me consta, porque te ayudé en tu campaña de 2006: eres, Andrés Manuel, el más honesto de los políticos
Me invitaste a participar en tu campaña electoral presidencial de 2006. La principal responsabilidad que me diste –lo hiciste público varias veces– fue coordinar la recaudación de fondos privados.
Una sola instrucción recibí de ti: que todo se realizara conforme a la ley. Y eso fue lo que hice.
2.- Pedí asesoría al IFE para recaudar fondos de manera legal
Para no caer en faltas, mi primer paso fue visitar al entonces presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, al que le pregunté qué sí y qué no podía hacerse.
Ugalde está vivo, no me dejará mentir.
Mi principal idea para recaudar dinero privado fue el 01-900-AMLO. De lo que se trataba era de que la gente realizara pequeñas aportaciones.
El IFE complicó bastante el sistema, en exceso, absurdamente. Tanto enredó las cosas que el mismísimo propietario de Telmex, Carlos Slim, me invitó a una reunión para explicarme que no me iban a dar todo el servicio, es decir, sin limitaciones, como debía ser para operar correctamente, porque el Instituto Federal Electoral no lo permitía.
Hay testigos vivos de esa reunión.
Como quiera que sea, el 01-900-AMLO funcionó.
Después de eso, me reuní con muchos hombres y mujeres de negocios que querían colaborar.
A todos les dije lo que tú me decías en privado y que incluso dijiste en público: que las aportaciones solo se me podían entregar a mí y que tenían que cumplir con todos los requisitos fijados por el INE, que básicamente eran los siguientes: (i) el límite máximo por aportación era un millón de pesos, (ii) solo podían aportar personas físicas, (iii) no se permitían las aportaciones en efectivo y (iv) la persona que aportaba debía identificarse y firmar un documento según las reglas del IFE.
3.- Aquel empresario multimillonario que antes estuvo con Calderón
Un empresario de los de la lista de Forbes cuando supo que solo podía aportar un millón de pesos a la campaña de Andrés Manuel, me dijo: “Increíble, si supieras lo que en ese mismo sillón me pidió Felipe Calderón en persona... Y ustedes se conforman con tan poquito”.
No es conformismo, le repliqué, sino lo que dice la ley.
4.- Y no, Andrés Manuel, no fui “el Lino Korrodi de López Obrador”, que era el temor de Ciro Gómez Leyva
Cuando se supo que yo iba a ser el recaudador de fondos privados de la campaña de izquierda en 2006, me llamó Ciro Gómez Leyva –todavía no nos peleábamos– para decirme: “Te cuidado, Federico; si te dejas llevar por las ambiciones de los políticos, vas a ser el Lino Korrodi de López Obrador”.
Lino Korrodi había sido el protagonista del escándalo de la recaudación de fondos ilegales de la organización Amigos de Fox.
Y no, Andrés Manuel, los temores de Ciro no se cumplieron: no fui tu Lino Korrodi.
5.- Tampoco fui el Costa Bonino que en 2012 arruinó a AMLO
Lo sabes bien, tampoco fui tu Costa Bonino, querido Andrés.
Qué pena, señor López Obrador, desgraciadamente seis años después de aquella campaña en la que colaboré contigo en el delicado asunto de recibir aportaciones privadas, a tu lado estuvo el tal Luis Costa Bonino.
No sé si le diste a Costa Bonino la responsabilidad de recibir donativos privados. Seguramente, no. Al menos, no lo hiciste público.
Pero ese estratega uruguayo –uno de tantos farsantes sudamericanos que abundan en las elecciones mexicanas– decidió acudir a una reunión con empresarios para pedirles, en forma ilegal, 6 millones de dólares.
Lo peor, Costa Bonino involucró en su ilegalidad a un hombre honrado, Luis Mandoki.
6.- A Costa Bonino no lo espiaron, lo chamaquearon
Ahora dices, Andrés Manuel, que hubo espionaje. ¿Lo hubo en serio?
Alguien, en efecto, grabó todo lo que dijo Costa Bonino en su reunión con empresarios. ¿Fue el PRI? ¿El PAN? ¿Alguno de los asistentes? ¿El hacker colombiano?
En mi opinión, a Costa Bonino lo chamaquearon algunos de los asistentes a la reunión.
Por menso, no se dio cuenta el uruguayo de que se trataba de una trampa.
A tu asesor sudamericano lo dejaron hablar, y habló, habló, habló...
Lo jodido, Andrés Manuel, es que habló diciendo que era tu representante.
Y en su perorata pidió dinero ilegal para tu campaña. Sé que tú no lo autorizaste, pero él habló como tu representante. Y uno de los asistentes, con el iPhone en la bolsa, simplemente lo grabó.
La grabación terminó en manos de El Universal, que simplemente hizo lo que haría cualquier medio de comunicación en el mundo: difundir la grabación porque era una excelente nota que la campaña del candidato de izquierda pidiera dinero ilegal.
7.- ¿Contubernio espías-medios? Por favor, Andrés
Ahora dices, Andrés Manuel, que hay un “contubernio” entre las redes de espionaje y los medios de comunicación mexicanos.
Nadie espió a Costa Bonino, simplemente cayó en una trampa: lo invitaron a violar la ley, ¡y la violó!
No actuó así por pendejo, sino por deshonesto.
¡Y lo hizo como representante tuyo, Andrés Manuel!
8.- Grabaron a un pillo violando la ley, no a un hombre honrado dando lecciones de ética
Si en esa reunión hubieran grabado a Costa Bonino diciendo: “Agradezco que quieran apoyar a AMLO, pues bien,, la manera legal de hacerlo es la que dice el IFE”...
¡Si lo hubieran grabado así, pues esa grabación, Andrés, no hubiera sido nota ni para El Universal ni para nadie!
9.- Las pláticas de la gente decente no son nota
El problema no son los espías ni El Universal, el problema es responder a la pregunta de qué hacía un delincuente como Costa Bonino en tu campaña.
¿Por qué lo llamo delincuente? Porque fue exhibido cometiendo un delito electoral grave.
Nadie, Andrés Manuel, ha publicado conversaciones privadas tuyas, no porque no existan grabaciones de lo que hablas por teléfono o en persona, sino simple y llanamente porque nada de lo que dices o haces es ilegal.
Pero si te rodeas de bandidos, Andrés, o permites que tus colaboradores los convoquen, pues te expones a que te vaya mal.
10.- Tú también, Andrés Manuel has usado grabaciones ilegales para lograr tus fines
Por lo demás, Andrés Manuel, no solo los medios usan grabaciones ilegales para sus propósitos, que son informativos.
Ustedes los políticos también lo hacen.
Tú, Andrés Manuel, en 1998 recurriste a una grabación telefónica ilegal para conseguir un fin político.
Quizá no quieras recordar lo que pasó el día de las votaciones en Zacatecas, cuando Ricardo Monreal fue candidato del PRD a gobernador.
11.- Liébano Saenz está vivo. No me dejará mentir
Reto a Liébano y te reto a ti, Andrés, a que digan públicamente si las cosas ocurrieron como digo, o si estoy inventando.
Conste, ni tú ni Liébano me contaron la historia.
12.- La grabación ilegal que AMLO usó en Zacatecas
En la elección de 1998 en Zacatecas, el PRD había registrado como su candidato al entonces recientemente separado del PRI, Ricardo Monreal.
El líder perredista en aquel momento, que eras tú, Andrés Manuel, la noche de los comicios llamó a Liébano Sáenz, que era secretario particular del presidente Ernesto Zedillo.
Andrés, le dijiste a Liébano, palabras más, palabras menos, lo siguiente: “Si Televisa anuncia que según sus encuestas de salida no ganó Monreal, voy a hacer pública una grabación entre el periodista Jorge Fernández Menéndez y el (en ese tiempo) subsecretario de Gobernación, Emilio Gamboa”.
Liébano te pidió unos minutos, Andrés Manuel, para hablar con Zedillo, y un rato después te regresó la llamada para decirte: “Televisa hará lo correcto”.
13.- Bien usada por ti, Andrés, aquella grabación ilegal
Al sistema lo doblaste con una grabación ilegal, Andrés Manuel. Y qué bueno que así ocurrió, ya que existía la posibilidad de un fraude contra Monreal, que después fue muy buen gobernador de Zacatecas.
Tú no fuiste el espía que grabó a Fernández Menéndez y a Gamboa, pero no dudaste en usar la grabación.
Después, alguien –no sé si tú o alguno de tus colaboradores, pero evidentemente no pudo haber sido nadie del PRI– entregó la grabación a la revista Proceso.
Tú mismo, en uno de tus libros de 2006 o 2007, tocaste el tema.
O sea, Andrés Manuel, con la grabación de Jorge y Gamboa hiciste lo mismo que hizo El Universal con la de Costa Bonino: usarla con fines legítimos. El Universal lo hizo para tener más lectores, tú para impedir un fraude electoral.
¿Significa eso que existió “contubernio” entre los espías y tú, Andrés Manuel? Por supuesto que no.
14.- La versión de Jorge Fernández
En fin, solo para no dañar indebidamente a Jorge Fernández, que no tiene vela en los actuales entierros en los que participa AMLO, daré a conocer su versión acerca de la grabación ilegal de 1998:
La respuesta de Fernández Menéndez a AMLO en un artículo:
√ “En lo personal (AMLO) se refiere a mi en las páginas 80 y 81 (de un libro de López Obrador), con una historia que tergiversa y usa para difamarme”.
√ “Para explicar un supuesto fraude en la elección de 1998 en Zacatecas, retoma algo que ya había manejado en la revista Proceso el 7 de marzo de 1999 (página 9), respecto a una grabación telefónica, el domingo de esa elección, entre un servidor y alguien que originalmente López Obrador dijo que era Jesús Salazar Toledano. En realidad, era una plática con el entonces subsecretario de gobernación Emilio Gamboa (como ahora dice en su libro López Obrador)”.
√ “Tengo copia de la grabación telefónica porque el 8 de marzo del 99, en sus oficinas del PRD, me la entregó el propio López Obrador (ese día, también me mostró su credencial de elector y me dijo que se había registrado en el DF, adelantándome que estaba estudiando la posibilidad de lanzarse como candidato, como ocurrió unos meses después)”.
√ “En esa grabación lo que se escucha es que le pregunto a Gamboa qué números tenían en Gobernación sobre los comicios y él me dice que Televisa tenía al candidato priista con un punto arriba pero que dirían que estaban empatados. Yo le comenté que había estado con Ricardo Monreal, que estaría en mi programa en la noche y que decía que la entrevista fue tranquila, limpia, etcétera. Y que si ganaba el PRI lo iba a reconocer, que era lo que Monreal me había dicho”.
√ “En ese momento la charla es interrumpida por una llamada y Gamboa me pide que espere, dice que es el secretario y que tenía que contestarle. Y Gamboa platica con su interlocutor sobre las tendencias de las encuestas y sobre un boletín del PRI. Termina, y palabras más, palabras menos, se despide de quien esto escribe”.
√ “En qué demostraba eso un fraude o delito no lo sé, pero que un servidor no tenía nada que ver con esa historia era obvio”.
√ “Esa noche, el único medio electrónico donde estuvo en vivo, por más de media hora, Ricardo Monreal, fue en el programa Punto de Partida que entonces conducía un servidor en MVS Multivisión; el primero periodista que adelantó las tendencias que le darían el triunfo en Zacatecas, fui yo. Y todo fue un par de horas después de esa plática con Gamboa: porque como cualquier periodista que está cubriendo una elección se habla con todas las fuentes posibles para saber qué tendencias tienen y cómo ven las cosas”.
√ “López Obrador, por ejemplo, sabía que había tenido una larga charla, cerca de las cuatro de la tarde, con el propio Monreal en sus oficinas y que había hablado telefónicamente con el propio López Obrador (lo había puesto en la línea Monreal), y ampliamente con Jesús Ortega, entonces secretario general del PRD”.
15.- Mis mejores deseos
Lo que sea, querido Andrés Manuel: te deseo que ganes la Presidencia en 2018. Voy a ser feliz si lo consigues.
Pero si vas a perder que no sea porque los medios exhiban a otro de tus asesores o estrategas violando la ley, como lo hizo el tal Costa Bonino en 2012.
Dicen que el verdadero pecado no es el acto ilegal, sino que te cachen. Y a Costa Bonino lo cacharon haciendo algo muy feo. Algo que tú, Andrés Manuel, jamás harías. Pero, ni hablar, en 2012 tus controles de personal no funcionaron.