La constructora  Ingenieros Civiles Asociados (ICA),  que durante muchas décadas, fue la empresa que realizó los grandes proyectos de infraestructura del país, (carreteras, puentes, multifamiliares, presas, el Metro de la Ciudad de México, entre otros), siempre contando con la preferencia  de los gobiernos priistas desde Miguel Alemán e incluso de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón; pero actualmente, la compañía que fundó Bernardo Quintana, ve derrumbarse sus finanzas, cuando sus acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, han perdido en dos años y medio el 89 por ciento de su valor.

Los motivos por los que la empresa mexicana de construcción, está pasando por una severa crisis financiera se deben principalmente a una mala administración, el sobreendeudamiento en dólares, los sobrecostos en que ha incurrido la constructora en varios proyectos, la competencia de constructoras extranjeras como OHL que cuenta actualmente con una mayor aceptación por parte del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.     

La constructora ICA,  en una semana acumuló una pérdida de 443.3 millones de pesos. Las acciones del grupo en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) concluyeron la  sesión del pasado lunes 23 de mayo con resultados negativos, al perder 7.36 por ciento. En una semana su valor de mercado pasó de mil 743.1 millones de pesos a mil 299.8 Millones de pesos. Sus títulos en la BMV pasaron de 2.87 pesos (cierre del 16 de mayo) a 2.14 pesos (jornada del pasado lunes 23 de mayo), lo que representó una pérdida de 25.44 por ciento.

Los problemas financieros y la insolvencia para cumplir con el pago de sus créditos por parte de  ICA, ya está acarreando problemas al empleo ya que la empresa ha tenido que recortar 13 mil 500 personas de su nómina. La constructora a finales de 2014 tenía una planta laboral de 31 mil 302 empleados, actualmente, tiene un 43 por ciento menos.   

Las deudas de la constructora ya le están ocasionando problemas a la banca comercial, el mayor prestamista bancario de ICA es Banco Santander, que tiene el 25 por ciento del total de la deuda, unos 400 millones. Le siguen Deutsche Bank, con el 19 por ciento; Banorte, con 18 por ciento; Imbursa y BBVA, con un 6 por ciento de exposición y unos 100 millones de riesgo.           

No solo los bancos privados  han otorgado créditos para varios proyectos de construcción de infraestructura a ICA, la banca de desarrollo también ha otorgado préstamos a esta empresa, sobre todo Banobras, lo que pone en peligro el financiamiento de otros proyectos por parte de las instituciones fiduciarias gubernamentales, por la falta de pago de la constructora que actualmente comanda Alonso Quintana.

El consorcio constructor que agrupa once subsidiarias y tiene operaciones internacionales, no pudo cumplir en diciembre del año pasado con sus obligaciones de pago de intereses por valor de unos 31 millones de dólares cuyo vencimiento había prorrogado desde el 29 de noviembre, detonando desde entonces versiones sobre una eventual quiebra y un tremendo impacto en sus cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores, para agudizar la depreciación que en seis años se estima es del 75 por ciento.    

El negocio de la construcción de ICA, que ha registrado un  negativo de 6,669 millones de pesos (326 millones de euros), arrastra varios problemas con los sobrecostos que le han llevado a sufrir penalizaciones e, incluso, a hacer inviables algunos proyectos. Este es el caso de la autopista Barranca Larga-Ventanilla (Oaxaca) cuya construcción se ha suspendido porque los sobrecostos y las actualizaciones de tráfico “han propiciado que el proyecto sea inviabilidad financieramente”. ICA asegura que está negociando con la Secretaría de Transportes y Comunicaciones de México, pero no hay avances.

A su vez, a finales de 2014, ICA llevó a juicio al Estado de Puebla por no asumir el pago de una serie de sobrecostos en la modernización del distribuidor vial de la autopista México-Puebla. Las cuentas de “dudoso cobro” han pasado de los 961 millones pesos en 2013 a los 6,672 millones de pesos (unos 325 millones de euros) a diciembre de 2015.

El pasado miércoles 25  de mayo  ICA informó que pelea a gobiernos y a una empresa el pago de 4 mil 656 millones de pesos por obras que terminó, pero no le han remunerado, así como un terreno expropiado.

Desde el 2013, ICA sostiene un juicio contra la Comisión Estatal de Agua de Querétaro y Banobras por el pago de 474 millones de pesos por sobre costos en la construcción del Acueducto II.

Dejando deuda millonaria, Grupo Ingenieros Civiles Asociados abandonó en mayo de este año  su participación en la construcción de la segunda Terminal Especializada de Contenedores que erige en el puerto APM Terminal, en Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Los problemas con la asignación de proyectos de obra pública y los respectivos créditos  para ICA no son recientes, por eso  en septiembre del 2015 el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó  a Banobras que debería dar a conocer el Acta número 56 de la sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo de Crédito, de fecha 26 de octubre de 2012, en la que se hace constar un acuerdo para otorgar un préstamo, destinado a financiar, bajo un título en concesión, el diseño, construcción, operación y mantenimiento de la autopista estatal de cuota Toluca – Naucalpan, en el Estado de México.           

La decisión de ICA de adquirir empréstitos en dólares, le ha ocasionado muchas pérdidas a la constructora mexicana, ya que la depreciación del peso ante la moneda estadounidense ha disparado sus gastos financieros hundiendo a la compañía en pérdidas de 20, 423 millones de pesos (996.7 millones de euros seis veces más que en 2014.    

ICA ha dejado de pagar unos 60 millones de dólares en intereses sobre su deuda desde diciembre del 2015. La constructora está negociando con sus acreedores la reestructuración de sus pasivos, que al cierre de 2015 ascendieron a 67 mil 617 millones de pesos.

 Debemos estar muy atento a la reestructura de la deuda de ICA así como a la posible declaración de insolvencia de la compañía y el concurso mercantil. 

 ICA  dio  a conocer su información financiera del primer trimestre del año, donde detalló que su utilidad neta registró una pérdida de 1,370 millones de pesos. En ingresos totales, la constructora mexicana reportó 6,108 millones de pesos, lo que significó una caída de 36% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.