La última encuesta sobre coronavirus publicada por Mitofsky preguntó a los encuestados cuál sería la razón principal de que en México hay más muertos de los que se hubieran podido tener: el 39.2% contestó que porque los ciudadanos no hicimos caso, un cercano 32.2% piensa que porque no se hizo obligatorio el uso de cubrebocas, y tan solo lejano 16.8% dice que el exceso de muertes se debería a enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión y diabetes.
Mientras México llegó al tercer puesto de defunciones en el mundo, un “escenario catastrófico” en palabras de López-Gatell; especialistas coinciden que la agenda de etiquetado y prohibición de alimentos distrae de las tareas que se necesitan hacer para detener la ola imparable de contagios. “Lo que importa en este momento es difundir el uso obligatorio del cubrebocas y planes masivos de pruebas para detección y rastreo, la agenda anti empresas de alimentos procesados nos distrae de lo urgente”, comenta el Dr. Ignacio Insúnza, médico especialista en infecciones.
Por su parte, integrantes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), entregaron 30 mil firmas al gobernador Alejandro Murat Hinojosa para no publicar en el Periódico Oficial la ley que prohíbe la venta de bebidas y alimentos considerados chatarra a menores de edad en el territorio oaxaqueño. “Los diputados no consideraron las repercusiones que tendría esta ley, luego que al menos 58 mil pequeños comercios se verían afectados y de ellos al menos 10 mil estarían en riesgo de cerrar sus negocios”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.
Según la mencionada encuesta, 65.2% de los encuestados piensa que una campaña de comunicación y educación en las escuelas sobre cómo llevar una alimentación sana es la mejor alternativa, mientras que solamente el 24.9%, es decir, menos de la mitad, considera que prohibir la venta de productos como refrescos y papitas a los menores puede funcionar.