Desde la implementación de la democracia como sistema electoral, donde el ciudadano acude ante una urna a manifestar su voluntad para elegir a su representante ante la instancia legislativa o para votar por quien administre los recursos públicos en la instancia ejecutiva, la mujer sostuvo una férrea batalla para que sus derechos políticos fueran reconocidos.
Nadie duda que la lucha ha sido difícil y en ocasiones, cruenta, pero la tenacidad, obstinación y las ganas de ser reconocidas las ha llevado a ser valoradas. Se sabe que aún existen tabúes y resistencia para que sea aceptadas a la par de los varones, pero aun así, cada día, la mujer es incorporada a cargos de alta responsabilidad, donde demuestran que al paso del tiempo, su participación se consolida en la difícil arena política que hoy vivimos.
Para muestra:
Olga Sánchez Cordero: ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien se ganó el espacio como jefa del Gabinete de facto del próximo gobierno, conservando su prestigio como jurista, es apreciada como ciudadana honesta y por haber tenido la visión de jugarla abiertamente con el próximo presidente de México.
Elba Esther Gordillo: ex lideresa vitalicia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, quien tuvo la habilidad de atraer la simpatía del ex presidente Carlos Salinas de Gortari para que le concediera las riendas del Sindicato. Mujer polémica y de poder. Supo mover los hilos de la política hasta que olvidó que el Estado es más fuerte que cualquier organización.
Beatriz Gutiérrez Müller: Esposa del presidente electo de México. Es reconocida como investigadora, periodista y escritora. Juega un papel preponderante sin ostentar su peso político. Tuvo la humildad y/o habilidad de ceder el título de Primera Dama para jugar el rol de madre y esposa. Ella ha conducido el vehículo para llevar a su esposo a eventos, misma acción que nunca se había visto.
Claudia Ruiz Massieu: Ungida recientemente como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional el PRI, quien ha sido diputada federal y Secretaria de Turismo del gobierno de Enrique Peña Nieto. Sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari, a quien se le atribuye ser el impulsor de su carrera política. Reconoce que el PRI está en su peor momento.
Rosario Robles: Actual titular del Despacho de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Fue la primer mujer en desempeñar el cargo de Jefa de Gobierno del extinto D.F. Fue presidenta nacional del PRD. Habilidosa y persistente, tuvo la destreza de salir airosa de un escándalo amoroso y de acercarse al actual presidente para convertirse en parte de equipo de campaña y de gobierno. Se dice que el presidente electo no la ve con buenos ojos.
Claudia Sheinbaum: Reconocida como académica, activista y escritora. Se desempeñó como Secretaria del Medio Ambiente cuando el actual Presidente electo fue Jefe de Gobierno y ganó la Jefatura delegacional en Tlalpan. Fue la encargada de la construcción de los segundos pisos del periférico y de la primera línea del Metrobús. Se dice que el presidente electo la ve como si fuera la hija que nunca tuvo.
Vanesa Rubio: Fue la primera mujer en ocupar una subsecretaría en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno federal. Ocupó la Subsecretaría de Desarrollo Social y otra del mismo rango en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Se le cataloga como economista eficaz y con una lealtad inconmensurable hacia el ex candidato del PRI, José Antonio Meade.
Sin lugar a dudas que hay muchas mujeres que hoy desempeñan y/o desempeñarán cargos de alta responsabilidad.
Pero lo más valioso es que día a día, la mujer demuestra su amplia capacidad y fortaleza para equipararse con los varones.
Se dice que al paso que vamos, de entre estas 7, puede surgir la primera presidenta de México.
Si no, al baile vamos.