Uno de los grandes retos es limpiar la imagen de las empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sobre todo cambiar la costumbre del mal manejo de sus recursos, incluyendo las prácticas de transparencia, las cuales han sido nula en las últimas administraciones.
Recordemos que el pasado 9 de enero el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa turnada a la Comisión de Energía, en donde se pide la firma de contratos de explotación y extracción de hidrocarburos con particulares, además de que en esta reforma también se solicita que el director de Pemex tenga el control total, haciendo a un lado el Consejo de Administración.
Por lo que se podría modificar el Artículo 8 de la Ley de Petróleos Mexicanos, que define que no se podrá celebrar con terceros contratos para la exploración y extracción, pero ahora la iniciativa plantea que se elimine esta prohibición.
Entonces si analizamos esto significaría que podrían seguir los malos manejos en Pemex, como su baja calificación en Transparencia y Buen Gobierno, ya que con base en los datos proporcionados por el estudio realizado por México Evalúa, Pemex y CFE son organismos que han sido manejados en la opacidad, puesto que las empresas estatales no difunden información, o la que existe es escueta y en muchos de los casos de difícil acceso para la ciudadanía en general, principalmente señalan el mutismo en aspectos que afectan a los recursos públicos del país, como el robo de combustible, el robo de electricidad. Y no transparentan cuáles son sus programas anti-corrupción, ni sus políticas de manejo de conflictos de interés.
De acuerdo el estudio, se realizaron la evaluaron de 50 variables en donde ambas instituciones obtuvieron 24% de conceptos en los que obtuvieron cero de calificación por el incumplimiento del ofrecimiento de información.
En el caso de Pemex solamente en el 28% registró una práctica buena o excelente de transparencia corporativa y CFE únicamente tuvo calificación buena o excelente en 22% de las variables analizadas.
Es importante señalar que la lucha contra el huachicol ha tenido aciertos y ha generado enojo en algunos sectores, también, ha habido respuesta como que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentara hasta este momento 16 denuncias relacionadas con el robo de hidrocarburos, bloqueando las cuentas bancarias directas de 38 presuntos responsables, y otras 177 cuentas relacionadas por el mismo delito, representado montos por más de 900 millones de pesos.
Por otro lado, las malas prácticas y el saqueo que se ha hecho por muchos años a estas empresas estatales, han generado fortunas a nuevos ricos y también han sacado la parte más vil e inhumana de muchos. Ante este panorama el gobierno actual declaró la guerra contra el huachicol.
Según el Gobierno Federal hay un registro de un ahorro por 5 mil millones de pesos debido a la estrategia contra el robo de combustible y espera el presidente Andrés Manuel López Obrador poder llegar a los 50 mil millones de pesos de ahorro al finalizar este 2019.
Aunque se esté combatiendo el robo de hidrocarburos, durante enero se detectaron mil 572 tomas ilegales, siendo Jalisco, Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Edomex e Hidalgo los estados con el mayor saqueo de huachicol.
Esperemos que cambien las cosas, que los grandes empresarios y gobernadores beneficiados por el huachicol reculen y se dediquen a trabajar, que la gente encuentre un trabajo digno y honesto, para no tener que servir a los huachicoleros, y que la corrupción se nulifique además de que los mexicanos en general salgan de la crisis económica en la que se vive en más de 50 millones de hogares en el país.
Y obvio, esperemos que la firma de un convenio con la ONU para darle seguimiento a compras, ventas y a contratos de obras, sí obligue a que la corrupción en todos los niveles se termine desde la raíz.
Sobre todo, que el líder desde 1996 del Sindicato de Petróleos Mexicanos, Carlos Romero Deschamps, señalado como un ícono de la corrupción mexicana, sea ya vinculado a los señalamientos, desde el famoso Pemexgate, Romero Deschamps ha estado enmarcado en delitos por peculado, pero la ley ha dicho que no.