Ya ha concluido el proceso electoral de los Estados Unidos, y no son pocos quienes afirman que tras la victoria de Donald Trump, “hispanos, negros y musulmanes” experimentarán una anticipación catastrófica ante su situación migratoria.

Si bien es cierto que las declaraciones de odio y racismo de Trump pueden condicionar estrés colectivo, resulta irresponsable que los medios de comunicación hagan mención de que a partir del logro electoral del Partido Republicano incrementarán los problemas de salud mental entre los inmigrantes, sin antes haber realizado un análisis crítico y bien documentado de los ya muchos estudios y publicaciones que han demostrado la asociación que existe entre problemas de salud mental y la condición migratoria.

La emigración mexicana hacia Estados Unidos ha sido parte de un proceso dinámico que inicia a finales del siglo XIX  tras el fin de la guerra de intervención estadounidense y el establecimiento del tratado de Guadalupe-Hidalgo. De acuerdo a Massey (2002), es posible distinguir cinco fases históricas de la migración México- Estados Unidos.

1ª Fase (1920- 1929): Se forman grupos de trabajadores a partir de relaciones familiares, enfocándose en el trabajo de agricultura y ferrocarriles con el fin de lograr prosperidad económica.

2ª Fase (1930- 1941): Interrumpida en la depresión de 1929 “Crisis del 29, crisis económica mundial, a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929, martes Negro. Momento en el que existe una deportación masiva de mexicanos.

3ª Fase (1942- 1969): La participación de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial provocó una escasez de trabajadores en el mercado laboral, situación que orilló al “Programa Bracero”, acuerdo laboral temporal entre Estados Unidos y México. Aunque con anterioridad el país del norte haya dependido de la mano de obra mexicana en su sector agrícola, este programa cambió el rostros de las políticas migratorias, y se ha llegado a argumentar que este programa convirtió a la inmigración en una practica política común.

4ª Fase (1965- 1986): La suspensión del “Programa Bracero” (una especie de esclavitud legalizada), impulsa el surgimiento del coyote y tráfico de inmigrantes de manera ilegal.

5ª Fase (1986): Ley de Reforma y Control de Inmigración, promulgada por el entonces Presidente de los Estados Unidos, Ronald Regan, permitió la legalización de tres millones de inmigrantes indocumentados, entre quienes destacan mexicanos, salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses, y que en la actualidad forman parte del 15% de la fuerza laboral, quienes además han logrado abandonar trabajos básicos, han prosperado económicamente estableciendo negocios y familias (inmigrantes de segunda y tercera generación).

Durante el gobierno de Barack Obama mas de dos millones de inmigrantes indocumentados fueron deportados a su país de origen, a pesar de esto se calcula que existen seis millones de inmigrantes mexicanos en esta situación migratoria trabajando en Estados Unidos.

En el proceso de migración existen diferentes elementos tanto individuales como sociales, en los que intervienen factores de riesgo “vulnerabilidad” que pueden condicionar episodios de tipo depresivo y/o de ansiedad, pero también están presentes factores protectores de “resiliencia”. Esto último consiste en un proceso dinámico que abarca la adaptación exitosa dentro de un contexto de importante adversidad (una adaptación positiva a pesar de las amenazas en el proceso de desarrollo).

Dentro de los factores de resiliencia en el proceso de participación en una cultura diferente, destacan: Los rasgos de personalidad, mecanismos de defensa (costosos, pero necesarios), identidad cultural positiva, redes de apoyo.

Cuando se percibe una amenaza, más allá de la conciencia, se activarán automáticamente una serie de hormonas y neurotransmisores que movilizarán todas las reservas y capacidades del organismo, denominada respuesta al estrés agudo. Condición del todo normal que experimentamos los seres vivos ante una situación de peligro.

Afirmar que una persona tiene el diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada al presentar estrés agudo, resulta igual de ridículo que atestiguar que un individuo cuenta con el diagnóstico de Episodio Depresivo Mayor al manifestar tristeza.

Finalmente, existe una condición clínica vinculada a la intensidad del estrés crónico provocada por la soledad, la lucha por la supervivencia, la sensación de fracaso y el duelo que padecen los inmigrantes indocumentados. El psiquiatra Joseba Achotegui, lo ha denominado Síndrome de Ulises, ya que la situación que viven los inmigrantes recuerda las innumerables dificultades que tuvo que enfrentar el héroe Odiseo según el poema épico de Homero.

De acuerdo al Dr. Viktor Frankl, “al hombre se le puede arrebatar todo excepto una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino, para así decidir su propio camino”.

Cada hombre es capaz de fortalecer su capacidad para relacionarte con los demás, desarrollar  autoconfianza, empatía, iniciativa, perseverancia y autoestima aún en el contexto mas difícil.

(La autora es médico psiquiatra)