A los mafiosos hay que tratarlos con todo cuidado. Más aún a los locos mafiosos. Y todavía más a los locos mafiosos con poder político que, para colmo, pueden llegar a la Presidencia de Estados Unidos.
El Padrino proporciona las mejores recetas para relacionarse con locos mafiosos con poder político que pueden llegar a la Presidencia del país más fuerte del mundo.
En El Padrino II Michael Corleone le recuerda a Frank Pentangeli una enseñanza de don Vito Corleone:
“Mi padre me enseñó muchas cosas aquí. En esta habitación. Me dijo: ‘Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos’...”.
Ante la amenaza que para México representa Donald Trump, candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, decidió atraerlo.
EPN invitó a Trump a Los Pinos, a dialogar.
Peña Nieto se mostró firme con el candidato republicano al recordarle que su prioridad como presidente es “proteger a los mexicanos donde quiera que ellos se encuentren”.
Después de enviado el mensaje central, EPN dejó a Trump decir sus tonterías, sobre todo la del muro que, desde luego, no se va a construir.
Trump dijo que habló con Peña del muro, pero dejó la duda de si lo van a pagar los estadounidenses o los mexicanos.
Antes, Trump aseguraba que lo íbamos a pagar nosotros; es decir, empieza el empresario metido a político a moverse en reversa.
Hizo muy bien Peña Nieto en acercar a ese enemigo de México: “Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos”.
Mucha gente, sobre todo comentaristas de los periódicos criticaron duramente a EPN por haberse reunido con Trump.
Sobran mexicanos que odian a Trump, el gran enemigo que tenemos en Estados Unidos.
Pero, por supuesto, Peña Nieto no va a cometer el error de odiar a un loco mafioso con poder político que puede llegar a gobernar a la principal potencia del mundo.
En El Padrino III Michael le dijo a Vince: “Nunca odies a tus enemigos, afecta tu razón”.
EPN le dio a Trump lo que este buscaba, cierta popularidad con los votantes latinos.
Y Trump convirtió al presidente de México en el principal actor de la campaña electoral de Estados Unidos. Ni Obama, diría Andrés Manuel López Obrador.
México va a salir ganando con ello, claro que sí. Porque a los enemigos hay que tenerlos cerquita, ya que de lejos son mucho más peligrosos.