Nuestros adolescentes están siendo parte de un ataque en redes sociales. El hecho de tener una cuenta de Facebook o Instagram es motivo suficiente para que cualquier persona que quiera dañar la imagen de cualquier chavo, lo haga sin miramientos por estos medios.
Es verdad que las fotografías que se distribuyen en estos medios, con este fin, son realizadas por la confianza que se le tuvo en su momento al atacante, que supo llenar las expectativas de la víctima para que ésta accediera a regalar fotografías comprometedoras, pero también es cierto que en muchas ocasiones son fotografías truqueadas que intentan poner en duda la integridad de la persona atacada.
La diputada Rocío Corona Nakamura en Jalisco, reformará el artículo 224 del Código Penal estatal y adicionará los artículos 135 bis y 142-A último párrafo para incluir el delito de porno-venganza o sexting, en donde plasmará que difundir vídeos o fotografías intimas a través de Internet, sin el consentimiento de los involucrados será delito.
Además, la diputada explicó que esto surgió como respuesta al reto de la ballena azul, del cual se habló mucho este año. Según la reforma "al que instigue o aliente al suicidio a persona mayor de 12 años, y éste se consuma, se impondrá de 3 a 10 años de prisión. Si no se concreta, pero produce lesiones, la pena será de 3 días a 8 años de prisión. Si la instigación es contra persona menor de 12 años, la pena se agrava si se produce la muerte, se impondrá de 20 a 40 años de prisión".
Ahora bien, siguen avanzando en la tipificación de delitos de esta índole, donde las tecnologías de la información están involucradas, por lo que nos acercamos a un redondeo ideal de delitos allegados a las tecnologías, pero hace falta todavía darle más impulso a iniciativas como esta.