Diversos expertos jurídicos, incluyendo al reconocido penalista Alfonso Jiménez O’Farrill y a Gabriel Pérez Ríos Aguilar, uno de los más respetados expertos jurídicos del sistema financiero, se han sumado a la opinión del constitucionalista Elisur Arteaga con respecto a la viabilidad jurídica de que Álvaro Augusto Pérez Juárez, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México pueda reelegirse para el siguiente periodo 2019 – 2021.
El punto central en el debate sobre si es jurídicamente procedente que Pérez Juárez pueda reelegirse en la próxima elección que tendrá lugar en noviembre de 2018, tiene que ver con el hecho de que la nueva Constitución Política de la Ciudad de México establece que el titular de dicho organismo no podrá reelegirse, sin embargo, dicho conjunto de normas comenzará a ser vigente a partir de junio de 2019. Es decir, que al día de hoy el TSJCDMX sigue siendo regulado por su Ley Orgánica, la cual si permite la reelección.
“El titular se encuentra en plena facultad de ejercicio, por ello puede buscar reelegirse para ocupar el cargo de presidente en el Tribunal Superior de Justicia por segunda ocasión consecutiva. El cumplimiento de su periodo lo avala”, comentó Elisur Arteaga.
Aunado a esto, el especialista complementó que no existe inconveniente alguno en que el actual presidente pueda postularse para la reelección, pues las leyes orgánicas de la Ciudad de México lo demuestran.
“El Dr. Álvaro Augusto Pérez puede ser reelecto para el periodo inmediato con fundamento en el artículo 33 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (hoy Ciudad de México)”, aseveró Elisur Arteaga.
Tanto Alfonso Jiménez O’Farrill como Gabriel Pérez Ríos Aguilar coincidieron en que la ley vigente es clara y permite que el actual titular pueda contender por la reelección.
Jiménez O’Farrill señaló que “los derechos humanos de Pérez Juárez tienen que ser respetados de la misma manera que los de todos los demás magistrados que integran el tribunal y por tanto no puede haber condiciones diferentes entre los interesados en liderar el organismo. Recordemos que la elección del presidente del tribunal es un ejercicio democrático en donde los votos de cada uno de los 80 magistrados es confidencial y responde a la voluntad propia de cada uno de ellas y ellos”.