En la gira de agradecimiento de Andrés Manuel López Obrador por los estados ha habido de todo: manifestaciones, rechiflas y diferentes expresiones.
Pero llama la atención lo que pasó en Tlaxcala, donde al Gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez no le pudo ir mejor.
Le salieron bien las cosas por tres razones:
La primera, porque fue patente el respeto mutuo entre el Presidente Electo y el mandatario estatal, y la posibilidad de un esquema de trabajo conjunto entre los niveles de gobierno.
La segunda, porque han la disposición de que la Secretaría de Cultura sea la primera dependencia federal que se mude a Tlaxcala como parte del proceso de descentralización que anunció López Obrador, lo que le viene bien al estado, pues le permitirá proyectarse.
Y la tercera, porque como hasta ese momento, en ni otro estado, se había anunciado que el Gobernador sería el coordinador político de los programas sociales, afirmación que dejó boquiabiertos a los Senadores y Diputados federales de Morena, a los integrantes del Congreso local -con mayoría morenista-, y hasta a los integrantes del gabinete estatal.
Marco Antonio Mena es otro perfil de Gobernador: un académico entrado a la política que se ajusta mejor a los nuevos tiempos políticos.