Puedo decirle que en Veracruz no ocurrirá lo mismo que en Colima con Morena. El partido de Andrés Manuel López Obrador obtuvo un rotundo fracaso en la elección del pasado domingo17, apenas el 1% de la votación. En realidad, los resultados del peje en el pequeño estado obedecen más a una mala selección de candidato, que a una estrepitosa caída en sus preferencias nacionales. 

Colima no es, de ninguna manera, espejo suficiente del crecimiento que el partido de López Obrador ha tenido en el País. La entidad ofrece pocos votos, y por ello, no es representativa del padrón electoral mexicano. Sin embargo, el tabasqueño comete, de nuevo, errores que lo llevaron a irse al fondo de la votación colimense; un sufragio es valioso, vótese donde se vote. 

En los últimos meses se ha repetido hasta la náusea, que Veracruz es la "joya de la corona" dentro de las 12 gubernaturas a renovarse el 5 de junio; de igual forma, se ha reiterado mil veces que cuenta con el tercer padrón más grande de la República, y por supuesto, al no haber cambio de Gobierno en la Ciudad de México ni en el Estado de México, Veracruz será el terreno más rico en votantes que se disputa.

Andrés Manuel López Obrador sabe todo esto. Tan lo tiene presente que no pasan 15 días sin que visite tierras jarochas. Veracruz es para el Peje un objetivo fundamental en sus aspiraciones con miras al 2018. El tabasqueño entiende que una votación similar a la obtenida en la última elección, donde Morena ganó las diputaciones federales de Xalapa y Coatzacoalcos, aunado a lo que logre sumar en los próximos dos años, podría ser determinante para lograr su sueño presidencial.

Morena en Veracruz no es el Morena de Colima, es más bien el Morena de la Ciudad de México. Tiene dos de los distritos federales más poblados, de mayor poder económico y académico. Xalapa, que antes votaba por el PRD, hoy lo hace por Morena, y con seguridad volverá hacerlo en junio; Coatzacoalcos, importante puerto y gran urbe del estado, podría repetir con los candidatos de Morena para la diputación local. 

Todo indica que López Obrador ha palomeado al legislador federal Cuitláhuac García para buscar la alternancia en Veracruz. Su estrategia se encierra en tres puntos: primero, obtener posiciones importantes en el Congreso Local vía uni y plurinominal; segundo, lograr una buena votación hacia la gubernatura, y tercero, apoyado en lo anterior, aumentar su popularidad en el tercer padrón más numeroso del País, para sumarlo al que en esencia ya es suyo, el del otrora DF.

López Obrador está operando en Veracruz. Es el aliado que cualquiera de los dos "grandes" en el estado quisiera. A cualquiera de los dos Yunes, tanto Landa como Linares, le brillarían los ojos por contar con los votos que hoy tiene Morena. El Peje creció en tierras jarochas, y va como la espuma de la cerveza.