Gobernar es más que escuchar: significa sujetarse a la ley, entender que las decisiones que se toman no se definen por la temporalidad del cargo que se ostenta, sino por la permanencia y utilidad de las obras en el largo plazo, por su beneficio social.

El presidente electo plantea una consulta para definir si se continúa con la construcción del aeropuerto en Texcoco o si se cancela. Desafortunadamente, su dichosa consulta es un sondeo completamente ilegal, pues viola los artículos 16 y 35 de la Constitución, no tiene facultades para realizarla y atenta contra la transparencia y protección de los datos personales de las personas que en ella participen. Con todo eso, y con los dichos de "la consulta va porque va, pero el aeropuerto no" de los Diputados de MORENA en la última sesión del Congreso, delatan que es una consulta a modo: ¡qué sentido tiene hacer una consulta si ya tienen tomada su decisión!

La opción del aeropuerto en Texcoco es la más viable en cuestión técnica. Ningún gobierno está para dilapidar recursos y cancelar, por mero capricho, obras con cierto porcentaje de avance. Que se concluya el Nuevo Aeropuerto y que se investigue cada contrato o licitación para evitar conflictos de intereses, para que se concluya un proyecto tal y como fue concebido: como una obra de gran magnitud y de enormes beneficios a largo plazo, tanto para las zonas cercanas, como para todo nuestro país.

Que el gobierno electo tome decisiones y se responsabilice de ellas; que no se escondan detrás de una consulta a modo para tomar una decisión que tiene costo político. Si MORENA y el Presidente Electo quieren hacer una consulta, usen su mayoría en el congreso para transformar la Ley de Consulta Popular. Que el próximo gobierno haga un buen gobierno: que escuchen correctamente a la sociedad en esta decisión, pero que también escuchen a sectores especializados.

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Twitter: @Alberto_Rubio