El morbo es parte del comportamiento humano, pero no debe justificar que seamos tan indolentes a la violencia digital, la normalización del ciberacoso cada día crece más.
Con base en los datos proporcionados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TIC en Hogares (ENDUTIH) 2017, que fue presentada este año en el mes de abril, 1 de cada cinco mexicanos entre 12 y 29 años ha sufrido algún tipo de ciberacoso.
Esto quiere decir que la población joven es la más propensa a recibir mensajes ofensivos, burlas, llamadas molestas, que una persona publique su información personal, fotos o videos ya sean falsos o reales solamente para dañarlos, o, a que alguien simplemente, escudado en el anonimato del internet, los acose de manera sexual, y también sean vigilados en sus sitios o cuentas personales.
Y para colmo, 6 de cada 10 de estos casos desconoce quién sea el acosador, el 40 por ciento que sí logra identificarlo señaló que 46.4 por ciento se trató de personas cuya relación no es cercana, mientras que un 32 por ciento es de amistades; 22.8 por ciento, de compañeros de clase y el 22.3 por ciento fue la pareja o familiares.
La violencia ha trastocado todos los espacios de la vida social y la realidad es que todas sus manifestaciones tienen consecuencias terribles, en el caso de la violencia digital, sus expresiones más características son: ciberacoso, el control a través de mensajes, sexting y la porno venganza.
Y al existir nuevas formas de violencia tenía que modificarse nuestra carta magna, porque es necesario poner fin a estas terribles prácticas, en el 2012 una estudiante llamada Olimpia Coral Melo accedió a grabar con su pareja un video íntimo, el cual debió ser solamente para ellos, sin embargo, se hizo viral a nivel mundial en por lo menos seis páginas pornográficas.
Olimpia fue tildada como “La Gordibuena de Huachinango" (en referencia a su municipio de origen en el estado de Puebla) y encima de que fuera víctima de burlas y trasgredida en su intimidad las páginas pornográficas que estaban explotando ilegalmente su video le exigían dinero para bajarlo de internet, y a partir de este terrible hecho, que fue el parteaguas para lograr en México que se reconozca como delito compartir contenido sin consenso.
A partir de este suceso y la fuerte lucha de Olimpia para recuperar su seguridad y su vida, en 2014 elaboró una ley para que los responsables de subir a internet el llamado "pack" fueran enviados a la cárcel.
De igual forma fundó el Frente Nacional para la Sororidad, enfocado al combate de la violencia en redes sociales, especialmente contra mujeres y niños.
El 2 de agosto de 2016, el Grupo Parlamentario del partido Movimiento Ciudadano presentó una propuesta de reformas a los artículos 211 y 259 del Código Penal en el que solicitan una pena de hasta 12 años de prisión o 600 días de multa a quien revele información o imágenes en una comunicación privada digital.
Este miércoles fue aprobada en Oaxaca por la 64 legislatura, la reforma a los artículos 249 y 250 ; en los cuales se reconoce como delito la violencia digital, si alguien distribuye, comparte, pública o solicita imágenes, audios o videos de una persona de contenido íntimo o sexual sin la autorización de la víctima, podría ir a la cárcel hasta por ocho años y pagar una multa de hasta más de 168 mil pesos.
En diciembre de 2018 fue aprobada la Ley Olimpia en Puebla, después de que estuviera detenida desde el 2014 y desde entonces solamente 10 estados han aprobado hacer modificaciones para reconocer la violencia digital como delito: Baja California Sur, Coahuila, Zacatecas, Querétaro, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Yucatán y Chiapas; falta por aprobarse en Hidalgo, Guerrero, Aguascalientes, Estado de México, Sinaloa, Nayarit, Tlaxcala y está congelada en la Ciudad de México y Baja California.