9 de cada 10 casos los delincuentes usan aparatos de prepago y decenas de tarjetas SIM.
Al 90% de los casos de secuestro que investiga la autoridad federal le falta un dato vital: el registro con nombre y apellido de las tarjetas telefónicas SIM de prepago que por decenas utilizan los grupos delictivos para planear y operar ilícitos, y que pueden adquirir en la cantidad que quieran sin requisito alguno.
Salvo principiantes torpes o quienes solamente buscan la extorsión telefónica y el fraude únicamente por celular, en nueve de cada diez casos los delincuentes usan aparatos de prepago y decenas de SIM.
La Policía de Investigación, a nivel federal y local, recaba declaraciones, huellas y evidencias, pero el límite para seguir la pesquisa es la identidad de quien utiliza la SIM de prepago en el celular, desde donde llaman para extorsionar, defraudar y organizar operaciones delictivas en general.
Para estos grupos, esa tarjeta es un instrumento que los mantiene en una zona de sombra que brinda impunidad.
Los argumentos a favor de integrar el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut) empiezan a conocerse con mayor detalle y pertinencia, luego del ruido inicial que lo cuestionaba como si tratara de recabar todos los datos biométricos o una invasión a la privacidad por parte del Estado.
La crítica ha estado por años centrada en la falta de investigación e inteligencia de la policía. La norma dota ahora a los encargados de perseguir los delitos, de herramientas de probanza.
La apuesta del Panaut, una ley, es parte de un debate; la apuesta de la desconfianza respecto del Estado centrada en la experiencia y también en su inevitable politización, es parte del mismo.
Si hay amparos contra el uso de biométricos por parte del Estado, y si hubiera de concederse que por ello es el cuestionamiento, habrían de pensar sus promotores en la inclusión de amparos respecto de otros de los segmentos del Estado como el SAT o el INE que ya usan biométricos.
Caso Hipotético. En 2023 cuando, según la ley habría plena vigencia del Panaut. Una persona denuncia que fue extorsionada y entregó cierta cantidad de dinero al creer que tenían secuestrado a su hijo. Las pesquisas de la Policía de Investigación permiten conocer el número telefónico empleado por los delincuentes.
Luego de la petición del Ministerio Público, un juez ordena sean entregados los datos de identidad del propietario del número de telefonía celular. La tarjeta SIM fue registrada por un familiar de la persona que realizó la llamada extorsiva.
El Panaut se convertiría así en un instrumento útil para romper la cadena delictiva.
En Confianza
La Cumbre sobre Cambio Climático pone en contexto el deterioro ambiental del planeta cuando aún no se reactiva la industria mundial debido al confinamiento. En la Ciudad de México, una de las más grandes metrópolis del mundo, la afectación a la salud está asociada a la sequía histórica por la que atravesamos, tal como lo dijo en su participación la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en el evento convocado por el Presidente de EU, Joe Biden.