A un costado de Palacio Nacional por donde venden tlayudas con nopales, 4 pastas dentales por 20 pesos y unas lamparitas con manita rascadora integrada, sobre la calle de Moneda, ahí justo ahí vivía Carlos Urzúa, un joven... bueno, un señor con manos de tijeras, creado por Andrés Manuel López Obrador alias "Pejín Burton".
Carlos recortaba desde fotos en su perfil para que no saliera Poncho Romo junto a él en las selfies, hasta presupuestos en salud, institutos varios y cajas chicas para papel de baño y servilletas.
Carlos soñaba con seguir recortando hasta subir tutoriales a You Tube del tipo: "Cómo recortar con la izquierda", "Corto, corto y no me cortan", "¿Te las Poncho o te las corto Romo?".
Carlos empezó a notar que sus afiladas manos se volvían más peligrosas; esto debido a querer recortar más allá de la línea punteada, sin embargo, recortó tanto que le quitó hasta la letra "n" a la famosa línea punteada y la dejó así: pu_teada... sí, sin la "n"
Carlos, quiso dejar de podar en exceso y lo único que logró fue cortar el hilo por lo más delgado.
Cortando así sus propias aspiraciones de hacer trizas un nuevo presupuesto para presumirle a su jefe "Pejín Burton" hacia el final del año, tooodo lo que se había ahorrado gracias a cercenar a diestra y siniestra millonarias trenzas presupuestales; dejando muchas oficinas más pelonas que las imágenes que circulan en los memes y videos que se comparten en Whats App los grupos de mujeres obsesionadas con la parte abultada de los varones, la cartera. Por cierto Carlos Urzúa el "Secretario manos de tijera", también dejó abultada la cartera a su sucesor, por lo que el nuevo personaje de "Pejín Burton", Arturo Herrera no la pasará nada mal en su protagónico de: "Arturo y Hacienda sin facturas chocolates".