Tengo miedo de tomar un taxi, un camión, manejar por vías solitarias o simplemente caminar por las calles de Oaxaca, o de México, ir a comer un hotdog, unos tacos o un esquite al puesto de la esquina o salir a un restaurante o un bar por la noche, sin temor a ser agredida por el hecho de ser mujer.
De usar falda, pantalón, short, de ponerme una camisa blanca, negra o un top, de usar tacones, tenis o botas, de maquillarme los ojos, pintarme los labios o simplemente peinarme y salir a la calle con el miedo de que mi hermana, prima, vecina, madre, abuela, tía, amiga, esposa, novia, o cualquiera sea asesinada, simplemente por existir.
El tema de los feminicidios está moviendo a México, pero sólo en discurso e intenciones, la violencia contra las mujeres ha rebasado cualquier política pública para prevenirla, simplemente los datos hablan por sí solos, ha fallado la estrategia contra la violencia feminicida, no ha servido la alerta de género y los 9 feminicidios que ocurren al día en nuestro país es la cifra que realmente está hablando.
El machismo, la delincuencia en general y el resentimiento en contra del género femenino ha trasgredido todas las capas sociales, con datos de la ENDIREH, 2016, el 34.3% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual en los espacios públicos o comunitarios, entonces más de 12 millones de mexicanas han sido violentadas de esta manera y en todos los tipos de violencia, nosotras somos las que encabezamos las estadísticas
La falta de respeto que existe hacia nosotras, solo demuestra la descomposición social que prevalece en el mundo, la presunta inclusión de las poblaciones vulnerables se ha quedado solo en intenciones, los niños, adultos mayores y personas con discapacidad son un target fácil para la violencia y la otra mitad de la población de México, o sea las mujeres, solo por existir somos el objeto de la vulnerabilidad, y cualquiera nos puede matar, violar, mutilar, golpear y explotar sexual, física o emocionalmente solo por ser mujeres.
Actualmente, hay alerta de violencia de género en 18 estados de la República Mexicana, más de la mitad del país es un foco rojo para los feminicidios, y son 10 entidades federativas las que concentran el 65% de todas las muertes violentas cometidas contra mujeres y niñas, el Estado de México, Veracruz, Guanajuato, Jalisco, Baja California, Ciudad de México, Chihuahua, Guerrero y Puebla.
Ya no importan los colores de los partidos que estén gobernando estos estados, ya no importa si los ejecutivos y el mismo presidente dicen una y otra vez que se está trabajando para prevenir cualquier tipo de violencia hacia nosotras, ya que la realidad es otra.
Vivir en México se ha vuelto un martirio y más en Oaxaca, pero qué esperar si de los 365 municipios que hay en este estado los de mayor incidencia delictiva son: Oaxaca de Juárez, Juchitán, Tuxtepec, Huajuapan, Santa Cruz Xoxocotlán, Salina Cruz, Tehuantepec, San Pedro Mixtepec, Santiago Pinotepa y Zaachila.
Oaxaca se encuentra entre los estados del país con mayor violencia feminicida y con alerta de género en 40 municipios del estado, desde el 30 de agosto de 2018. De ese periodo a la fecha, se han contabilizado 115 asesinatos de mujeres.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informa que de enero a junio de 2019 han ocurrido 540 feminicidios, de más de 2 mil asesinatos de mujeres en el mismo periodo.
La verdad es que no deberían existir ninguna de esas cifras, urge detener la violencia, el hambre, la miseria y que las mujeres dejemos de ser una estadística que aumenta solo en muerte, basta ya de tener miedo, espero que con la 4T sí haya cambios y que se reduzcan los feminicidios en el país.
@fuaper