Luego de que se anunciara el proyecto para construir la primera planta de Termovalorización de la Ciudad de México, con el fin de aprovechar los Residuos Sólidos Urbanos y así generar 965 mil MWH de energía al año, la obra sería detenida por sobreprecio y por generar altos residuos tóxicos.

En su momento, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció la obra que representaría un avance en materia económica, medioambiental y social, sin   embargo la Quinta Sala Ordinaria del Tribunal de Justicia Administrativa local declaró la suspensión del contrato DGIARSU-2017-DTDFRSU-PS-LP-068, firmado el 9 de mayo de

2017 con las empresas Proactiva Medio Ambiente México, SA. De C.V. y Termoenergía CDMX Holding, S.A. de C.V., quienes se adjudicaron un Contrato de Prestación de Servicios a Largo plazo mediante la Licitación Pública DGSU/3000/LP-006-PS-DTDF/2016.

Sin embargo, la holding francesa Veolia Environment S.A., tendrá que demostrar que los más de 80 mil millones de pesos que pagaría el gobierno de la CDMX durante 30 años, beneficiarán a sus habitantes, de lo contrario se cancelará el proyecto.

Esto debido a que el precio que la administración de Mancera se comprometió a pagar del erario público asciende a los 120 dólares por Megawatt por Hora, siendo que nunca se ha pagado un Megawatt por arriba de los 60 dólares, lo que representa un sobreprecio del 100 por ciento.

El proyecto de la primera planta de Termovalorización de la CDM pretende implementar la generación de energía a través de la incineración de residuos a temperaturas de entre 350 y 480 grados centígrados que después tendrían que ser depositados en otro lugar debido a su toxicidad, sin embargo, algunos especialistas lo ven como una solución poco efectiva además de costosa, ya que atendería únicamente el 4.7% de los residuos de la capital mexicana.