No hay duda que a la clase política mexicana se le atravesó la pandemia del Covid 19 en la víspera de iniciar el proceso electoral intermedio y, quizá, el inicio de la sucesión presidencial para el próximo 2024.

Por lo pronto, a partir de septiembre próximo, las autoridades electorales darán formal inicio al relevo de 15 gobernadores, Cámara de Diputados federal, y locales, así como algunas presidencias municipales.

Las entidades son Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

Será, por demás, la elección electoral más importante en México por el número de representantes populares que serán electos por la ciudadanía durante 2021, más de 21 cargos; y por si esto fuera poco, la primera en la historia moderna del país donde se realizará la reelección.

Sin embargo, hay que reconocer que el Partido Acción Nacional (PAN), que dirige hoy en día Marko Cortés Mendoza, inició desde el año pasado un protocolo para seleccionar a sus “gallos” que participarán en la próxima contienda electoral.

Desde agosto de 2019, el PAN instauró una oficina especial para capacitar a sus integrantes en lo que será la contienda electoral más importante, también, para este partido político que, en la anterior contienda perdió casi todo.

En cambio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se prepara para erigirse como una pieza fundamental para darle gane a los candidatos del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) o, quizá, al bloque opositor que en estos días se consolidará.

El partido político que dirige Alejandro Moreno Cárdenas también se alista desde inicios de este 2020 para recibir la contienda electoral que, por efectos de la presente pandemia, quizá se realice a través de instrumentos digitales, como la urna electrónica.

El plato fuerte se lo lleva hoy Morena. Desde medios del año pasado se ha enfrascado en la sucesión de su presidencia nacional. Proceso que aún se ventila al interior del partido, el mismo que llevó a Palacio Nacional al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.

La unidad no parece suscribir en el partido político que dirige Alfonso Ramírez Cuéllar, una tregua al interior del partido que representa al lopezobradorismo. Quizá sea la parte que heredó Morena del perredismo y que mantiene en sus propias venas: las famosas tribus.

Por lo menos, seis grupos políticos se pelean el poder al interior de Morena. Lo mismo pasa en los Congresos locales, como el de Baja California Sur, que mantienen paralizado el trabajo legislativo; que en el Congreso de la Ciudad de México; o en el propio gobierno federal.

El partido más importante de México —que registró más de 30 millones de votos a su favor en la anterior contienda federal— parece estar hundido en un impase que se antoja difícil de que pueda librar. Sin embargo, es importante señalar un dato de primer nivel: Redes Sociales Progresistas.

Se espera que antes de que inicie de manera formal el proceso electoral, se de paso a tres nuevas organizaciones políticas, uno de ellos la agrupación que hoy dirige José Fernando González y que mantiene una relación estrecha con Elba Esther Gordillo.

No hay que olvidar que López Obrador mantiene un reconocimiento importante a la maestra Gordillo quien, al parecer, le ayudó a Andrés Manuel a recolectar votos entre el sector magisterial y así garantizar su arribo a la silla presidencial.

Esta agrupación podría ser considerado como un as bajo la manga que podría usar López Obrador, luego que la pandemia del Covid-19 llegó para enrarecer el espectro político mexicano en la víspera de la sucesión presidencial que se llevará a cabo para 2024. Ya se verá.

 

Punto Cero

Importante reconocer el esfuerzo del gobierno federal, a través del secretario de Salud, Jorge Alcocer, y la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (Unityel) que signaron una alianza para atender de forma responsable el material infeccioso producido durante la pandemia del Covid-19.

El líder mexicano de trabajadores de limpieza, Marco Reyes Saldívar, dio a conocer que el acuerdo es identificado como “revolución sanitaria”, que garantiza el uso adecuado y responsable de las herramientas que se ocupan en los centros de trabajo, hospitalarios y de concurrencia pública.

“Por ejemplo, el manejo de residuos o material infeccioso que se ocupa para atender a pacientes contagiados con el Sars-CoV-2 y que más tarde se tiene que desechar. Todo el proceso para manipular el material especializado está protocolizado por nuestros agremiados”, dijo.

Recordó que los afanadores mexicanos ya cuentan con asesoría de expertos de México, España e Iberoamérica para actualizar sus conocimientos con relación al abordaje multidisciplinar del Sars-CoV-2.

Datos importante ya que, como lo advierte el presidente de la Fundación No Más Negligencias Médicas, el doctor Fernando Aviléz Tostado, la pandemia del Covid-19 aún no alcanza su máximo de letalidad.

*Periodista mexicano | @JoseVictor_Rdz