Los que estuvieron cerca de ella, en su visita a Nuevo León, me cuentan que vieron a una Citlali Ibáñez Camacho (otrora la mujer más poderosa de Morena, mejor conocida como Yeidckol Polevnsky Gurwitz) muy delgada, pero eso sí, bien acompañada por operadores fiscales y políticos externos y locales del partido.
Pero por lo pronto, en el evento que tuvo en clásico Club de Leones Gonzalitos, Polevnsky Gurwitz aseguró que no será a billetazos ni con más espectaculares como se definirán los gallos de Morena en Nuevo León ¿hay otras maneras?
Y advirtió, por lo bajo y por lo alto, que aunque hay muchos que buscan la dirigencia nacional del partido del presidente, solo se elegirá a quienes tengan base cercanía con la gente y hayan hecho trabajo (ajá).
Yeidckol, alias Citlali, no perdió oportunidad para recordarle a los nuevoleoneses y a quien la escuchara que ella sí es fundadora de Morena, por lo cual merece timonear al partido y advirtió que así lo hará, y aunque no lo dijo, dejó ver que lleva mano en la elección de candidatos y candidatas.
Eso sí, ya no no dijo que será mujer la próxima gobernadora de Nuevo León, como en anteriores visitas, porque aclaró que hay que ver perfiles.
Esto llenó de esperanza el corazón de los morenistas estatales Raphael Martínez, Rafael Zarazúa, Rogelio Benavides Pintos, Alvaro Suárez Garza y un largo etcétera de más de 15 filas con otras 50 almas cándidas esperanzadas de pie.
Yeidckol, alias Citlali, eso sí, no deja de ser la “pícara soñadora”: “Ya regresaremos a Nuevo León, porque vamos a hacer muchísima campaña para acá y venimos a ganar todo Nuevo León” advirtió Polevnsky o Ibáñez.