La pregunta del millón es qué hará el presidente Andrés Manuel López Obrador para meter en cintura a sus bárbaros congresos locales donde son mayoría y, sobre todo a los soberbios super delegados que insisten en ver a los gobernadores como figuras decorativas.
Ya en Sonora, Morelos e Hidalgo, los congresos locales de mayoría morenista, tienen bajo un virtual estado de sitio a los mandatarios estatales.
Y ahora se presenta, con más repercusiones negativas para la sociedad, el Caso de Guerrero donde el Súper Delegado, Pablo Amílcar Sandoval, por sus calzones, está dejando sin presupuesto al gobierno local.
Un poco de historia de las andanzas de este soberbio virrey de AMLO en tierras guerrerenses:
El 3 de octubre en el Centro de Convenciones de Acapulco, Andrés Manuel López Obrador, fue claro en su instrucción al entonces, entrante súper delegado Federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, "Amílcar tiene la indicación de ser muy respetuoso del gobernador. Quien manda por voluntad del pueblo de Guerrero en este estado es el gobernador Héctor Astudillo y ser muy respetuoso de eso, no se trata de crear un poder paralelo, un poder dual, no”, subrayó el Presidente de México.
Pero Amílcar puso oídos sordos a la instrucción del primer mandatario.
Como Súper Delegado, que se comporta para utilizar la jerga política en boga, como "canalla" y "mezquino"; ha "metido las manos", para constituir un bloque en el desarrollo, pues en una actitud "neofacista", de esas que reprueba López Obrador, también ha olvidado que él mismo solicitó licencia a la legislatura local para separarse de la diputación que hasta el último día de noviembre ocupó como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Estatal de la 62 Legislatura pero ahora manipula a gran parte de los 24 diputados de Morena.
Sandoval Ballesteros quien ha presumido posgrados, incluso en la Universidad de Yale de los Estados Unidos, pero carente de un título de licenciatura, evitó que la bancada de su partido, Morena que es mayoría, y hasta el diputado Alfredo Sánchez Esquivel, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, participaran en el análisis y en su caso, aprobara o rechazara la propuesta de Presupuesto de Egresos 2019.
De los 46 diputados locales, los 24 de Morena recibieron la contraorden de Sandoval Ballesteros de no asistir a la sesión legislativa del último día de diciembre, recibiendo Guerrero el nuevo año con una inédita situación y carente de presupuesto, gracias a la injerencia del super delegado que trata de desestabilizar al estado, contrariando la repetida instrucción que claramente le dio el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que en lo que se aprueba el presupuesto para este año el gobierno del estado trabajará “para empezar” con las partidas de enero de 2018, eso es un asunto que tiene que corregirse, hay tres casos en el país que están así, dijo olímpicamente el Virrey Amílcar.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, quien ha informado que en tiempo y forma envió al Congreso del Estado su propuesta de Presupuesto de Egresos para su análisis, se topó con las truculencias de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública que no hizo su tarea.
Ahora se tendrá que recurrir a acciones jurídicas para evitar que el estado caiga en parálisis financiera, aunque sí se aprobó la Ley de Ingresos del estado y por eso no se interrumpe el trabajo de las oficinas recaudadoras.
“El estado va a seguir moviéndose en los términos que lo dice la misma Constitución, al no haberse aprobado el presupuesto de Egresos”, confió el gobernador Astudillo Flores.
La figura de los Súper Delegados sigue siendo impugnada por la oposición en el Congreso Federal así como en la mayoría de las entidades federativas, excepto la CDMX, Chiapas, Tabasco y Veracruz.
Un crucigrama para AMLO gobernar en un país en donde la mayoría de los estados que conforman la Unión, que no son de su partido, pero en muchos casos tienen una mayoría salvaje en las legislaturas locales que impiden el desarrollo de esos estados.